"La salud de Fidel Castro es un auténtico enigma"

En 2003 el poeta Raúl Rivero fue condenado a 20 años de prisión, acusado de servir a EE UU. En condiciones infrahumanas, pasó más de un año y medio en el presidio con graves consecuencias para su salud. Tras presiones diplomáticas, sobre todo españolas, fue liberado en 2004 y se exilió en Madrid, donde vive actualmente. En febrero publicará un libro que cuenta las historias de sus compañeros de la cárcel
El periodista Raúl Rivero. (Susana Vera)
El periodista Raúl Rivero. (Susana Vera)
Susana Vera / REUTERS
El periodista Raúl Rivero. (Susana Vera)

¿Cómo está realmente Fidel?

Sobre la salud de Fidel Castro hay secretismo; es un auténtico enigma. El pueblo cubano está totalmente desinformado. Se vive en la incertidumbre. Hay días que parece que la plaza de la Revolución se engalana para un funeral y otros que parece que se va a festejar su recuperación.

¿Qué ocurrirá cuando muera Castro?

Confío en una reconstrucción sin odios. Los cubanos debemos tener el derecho a decidir. Hay que contar con todas las fuerzas políticas, tanto de izquierdas como de derechas.

¿La oposición al régimen de Castro la representa Miami?

BIO Tiene 61 años. Ha publicado varios libros de poesía y ha trabajado en medios cubanos. Fue corresponsal de la agencia Prensa Latina en Moscú.

Meten a todos en el mismo saco. En la oposición, tanto dentro del país como fuera, hay muchas sensibilidades. Desde demócratas cristianos hasta antiguos marxistas. Lo esencial para reconstruir el país es tener una actitud constructiva. Es paradójico el ataque de Castro al exilio, cuando se aprovecha de "la industria de la nostalgia", que son los 1.000 millones de euros que se envían anualmente desde el extranjero a Cuba.

¿Qué papel juega la poesía en regímenes como el castrista?

A los escritores se les tiene miedo. La poesía es importante porque es independiente de cualquier servidumbre.

¿Qué opina de algunos partidos políticos europeos que defienden la política de Castro?

Me indigna. Quieren una dictadura para Cuba, pero no para sus propios países. Piensan así por un antiamericanismo mal entendido.

¿Qué recuerda de la cárcel?

Mi estancia allí fue terrible en el plano humano, pero muy enriquecedora como escritor. La poesía fue lo que me salvó, tanto en mi faceta de escritor como en la de lector.

¿Cómo es su vida en Madrid?

Estoy muy agradecido a España. Me ha dado la vida. Salí de Cuba sin quererlo y eso es duro. Ahora comienzo una nueva vida.

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