La factura de agua urbana en España, que está entre los países que menos gastan, es la tercera más barata de la UE, con un coste medio de 1,28 euros por metro cúbico, y sólo es precedida por Lituania e Italia, mientras que en el lado opuesto está Dinamarca, con un precio medio de 4,50 euros por metro cúbico.

Así lo indicaron responsables de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamientos (Aeas), de acuerdo a un informe de la International Water Association (IWA), con datos de grandes áreas metropolitanas de más de 70 países, principalmente desarrollados, y que en el caso español recoge datos de consumo de agua en Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla.

En rueda de prensa, el presidente de Aeas, Gaspar Cienfuegos-Jovellanos, detalló el consumo de agua por habitante y día en las cuatro ciudades españolas mencionadas: Barcelona (119 litros); en Valencia (121); Madrid (124) y Sevilla (137).

De acuerdo a los datos del a IWA de la que es miembro Aeas y que corresponden a 2005, los españoles se sitúan entre los europeos que usan menos agua, con un promedio en esas cuatro ciudades citadas de 125,25 litros por ciudadano y día, en contraste con los 250 litros por habitante y día en Berna (Suiza).

Los datos anteriores

Los datos contrastan asimismo con los últimos datos del INE, correspondientes a 2003, que sitúan en cifras mayores el gasto medio en el conjunto del territorio español, con una cantidad de unos 170 litros por habitante y día.

Los responsables de Aeas admitieron que en los últimos años el consumo de agua ha disminuido, y aunque no precisaron la causa concreta de ello, sí destacaron los efectos positivos que podría haber tenido la campaña mediática de control del gasto, a causa de la sequía.

De acuerdo a las cifras facilitadas por Aeas, tan sólo las capitales en Europa de Lituania, Bélgica y Dinamarca registran un menor gasto doméstico de agua de promedio respecto a España: Vilna (89 litros por día y habitante); Bruselas (112) y Copenhague (123).

Estocolmo, la ciudad europea con mayor consumo doméstico

La ciudad de la UE con más consumo doméstico de agua por persona y día es Estocolmo, con 190 litros, seguida de Helsinki, con 170 litros, de acuerdo a las cifras facilitadas en este acto en el que intervinieron además el secretario general de Aeas, Juan Luis de la Puente, y el gerente de la asociación, José de Castro.

De acuerdo al precio del agua en términos relativos al PIB per cápita, España es también el segundo país más barato en la UE, con un precio de 1,28 euros, mientras que el primero es Italia, con 0,91 euros; entre todos los europeos (no sólo la UE) el más barato en términos relativos es Noruega, con un precio de 0,83 euros.

En este mismo apartado de precio en euros por metro cúbico para un consumo doméstico de 200 metros cúbicos por año en relación con el PIB, el agua más cara en la UE es la de Hungría, con 4,12 euros, y en segundo lugar figura Chipre, con 2,49 euros, seguida de Dinamarca, con 2,43 euros.

El precio del agua en España

Los responsables de Aeas insistieron en el bajo precio del agua en España en comparación con el resto de países desarrollados, pese a las costosas infraestructuras que la red de abastecimiento implica, pero declinaron detallar en cuánto deberían subir las tarifas para ajustarse al coste real del recurso.

Explicaron que cada ayuntamiento tiene su propia política y precisaron que no se pueden homogeneizar las tarifas con un solo parámetro, ya que son variables las posibilidades de acceso al recurso, sus tratamientos, distribución y depuración.

Los responsables de Aeas valoraron el rendimiento de la red de distribución de agua en España, tan eficiente como en otros países europeos, dijeron, y en donde las pérdidas, muchas de las cuales son inevitables, aseguraron, no sobrepasan el 12%.

Preguntados por la cantidad mínima de agua diaria que debería garantizarse en todos los hogares, y en concreto sobre los 60 litros planteados por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, los responsables de Aeas explicaron que esa cifra es sólo una referencia, aunque no descartaron que pudiera alcanzarse en un futuro, con una sociedad realmente concienciada de sus necesidades.

Sin embargo, resaltaron que el agua es símbolo de progreso y de bienestar, y las condiciones de vida actuales implican consumos de agua del orden de los que se tienen actualmente.