Otro de los datos del estudio hace referencia a que ocho de cada diez de estas cuidadoras experimentan alguna consecuencia negativa a causa de la labor que realizan, tanto en el ámbito profesional como en el de la salud y el familiar. El 20% no puede trabajar fuera de casa, un 7,5% ha tenido que dejar el trabajo y un 17% tiene que pagar a alguien para que realice los cuidados. Además, una de cada cuatro cuidadoras ha visto empeorada su salud a consecuencia de la dedicación y  un 13% sufre depresión. Su tiempo de ocio se ve perjudicado, ya que más de la mitad ha visto cómo se ha reducido, incluso un tercio no puede irse de vacaciones.

Reclaman un salario mensual

Más centros de día, más atención a domicilio o mayores prestaciones, son algunas de las reclamaciones de las cuidadoras, que consideran que los cuidados suponen una importante carga económica y piden a la administración pública un reconocimiento en forma de salario mensual. Por otra parte, seis de cada diez creen que deberían ofrecerles algún tipo de formación.

Los cuidadores

Una persona: El 90% de los cuidadores sólo tienen a un familiar a su cargo.

Jornada completa: El 38% dedica más de ocho horas diarias al cuidado.

Prefieren su casa: La mayoría de los cuidadores (67%) optarían por su propia casa en caso de precisar alguna ayuda.

Reconocimiento: Los cuidadores reclaman un mayor reconocimiento y ayuda institucional.