En los centros de salud los cambios se asumen sin mucho sobresalto. Fuentes sanitarias indican que pocos pacientes se han acercado a los mostradores para preguntar si les han cambiado el médico o el pediatra.

Los pacientes

Entre la indiferencia y la resignación: Ésos son los sentimientos mayoritarios de los usuarios que cambian de médico. «Me da un poco igual», confiesa Francisca, usuaria del centro de salud Huelin. A Carmen, otra paciente, le gusta el cambio, ya que su médico le trataba «con demasiada superioridad».

«Lo entienden»: El médico Rafael González, de 47 años, ha superado las distintas fases de las oposiciones entre 2002 y 2005. En los próximos días pasará de su consulta en Álora a la capital. Él advirtió a sus pacientes de que se trasladaría voluntariamente para no viajar cada día a Álora. «Aunque algunos insisten en decirte que ojalá vuelvas algún día».

Ricardo Vivas monta su consulta

El médico de familia de Rincón de la Victoria Ricardo Vivas está montando una consulta privada frente al centro de salud de este pueblo. Fue cesado el 31 de octubre. Sus pacientes se han manifestado desde hace un año para que no fuese trasladado, a pesar de que no consiguió plaza en la última convocatoria. Destacan el trato humano de Vivas. «Quiero dar por terminado este asunto –dice el facultativo–. Sí es verdad que, tras 17 años en el SAS, dejarlo da un poco de vértigo. Pero en Rincón hay mercado de clientes».

Josefina Muñoz. 67 años. «Yo llevaba unos siete años con la misma médico. A mí no me dijo que se iba a cambiar de consulta, pero el jueves me enteré de que se había marchado. Espero que la sustituta sea tan buena como la doctora que tenía».

Salvador Borrero. 43 años. «Estaba contento con el médico que tenía, pero hace unos días nos encontramos con otra persona cuando entramos a la consulta. La verdad es que estuvo un rato mayor de lo habitual hablando con nosotros»

Teresa Delgado. 64 años. «A mí no me molestaría especialmente que me cambiaran de médico, aunque entiendo que haya gente que no quiera cambiar porque tienen un buen doctor. No se sabe cómo va a ser el nuevo, ni su forma de ser».