La Guardia Civil ha detenido a un individuo, de 48 años y nacionalidad chilena, residente en Almoradí (Alicante), por conducir un turismo durante un tramo de más de 17 kilómetros en sentido contrario al estipulado y bajo la influencia de drogas.

En concreto, este individuo circulaba por la AP-7 en sentido Cartagena, por la calzada reservada sentido Alicante, en el término municipal de Los Alcázares.

Los agentes de la Guardia Civil del Sector de Tráfico de Murcia recibieron el aviso de la sala del 112 de que un vehículo circulaba por la autovía AP-7, con dirección a Cartagena, por la calzada contraria, reservada al sentido Alicante.

De este modo, establecieron un dispositivo para su localización. De forma paralela, un Guardia Civil que se encontraba libre de servicio, tras una intervención afortunada, pudo advertir al conductor temerario que detuvo el vehículo, realizó un cambio de sentido y continuó circulando correctamente con sentido Alicante, siendo finalmente interceptado por una patrulla de Tráfico del Sector de Murcia a la altura del kilómetro 790.

Los agentes, tras detener el turismo, identificaron al conductor, que responde a las iniciales de A.A.O.R., y procedieron a su detención y posterior puesta a disposición judicial como presunto autor de los delitos de conducción temeraria y hacerlo bajo la influencia de sustancias prohibidas para la conducción (benzodiacepinas).

El detenido y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de San Javier, según informa el Instituto Armado.

Con esta actuación se ha evitado la ocurrencia de un accidente de circulación de resultados imprevisibles como el que ocurrió precisamente el 1 de enero del pasado año, cuando un conductor que circulaba por la autovía A-30, en sentido contrario y bajo la influencia de drogas, colisionó con varios vehículos a la altura del Puerto de la Cadena, resultando varias personas heridas de diversa consideración.

Este tipo de delitos se encuentran recogidos en el Código Penal y pueden ser castigados con penas que van desde la prisión de seis meses a dos años y por multa de 6 a 12 meses o con trabajo en beneficios de la comunidad de 31 a 90 días, y en cualquier caso, con la privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años.

Para la prevención y disuasión de estos comportamientos, el Sector de Tráfico de Murcia viene realizando pruebas que detectan la presencia en el organismo de sustancias que alteran el estado físico o mental apropiado para conducir sin peligro, concretamente cocaína, opiáceos, THC (cannabis y derivados), anfetaminas, metanfetaminas y benzodiacepinas.