La menor de 10 años que este pasado martes fue alcanzada por el disparo de una escopeta de balines realizado accidentalmente por su hermano permanece ingresada en el Hospital General de Alicante en coma inducido, si bien se encuentra fuera de peligro, según ha explicado el subdelegado del Gobierno en la provincia alicantina, Alberto Martínez.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 16.00 horas de este martes en una casa de campo del municipio de Elche (Alicante), cuando varios menores jugaban con una escopeta de balines y una niña resultó herida accidentalmente por un disparo realizado por su hermano, de 13 años.

A continuación, la víctima fue trasladada por varios familiares al Hospital General de Elche, desde donde se solicitó una ambulancia SAMU para movilizarla al Hospital General de Alicante, donde quedó ingresada en estado grave con una herida en uno de sus ojos.

Así, Martínez, en declaraciones a los periodistas tras asistir a la presentación de una vasija de la cultura ibérica en la Comandancia de la Guardia Civil, ha señalado que la pequeña está ingresada, en coma inducido, y que su vida no corre peligro, aunque no ha podido concretar si perderá el ojo en el que fue alcanzada por el proyectil.

El subdelegado ha indicado que el hermano de la herida "estaba jugando" con el arma, que "posiblemente" era del padre, cuando se disparó "por accidente". "Supongo que le pasó rozando el ojo", ha agregado al respecto.

Cuidado de las armas

Igualmente, ha recalcado que "no es normal" que este tipo de escopetas esté al alcance de los menores, aunque ha manifestado que "muchas veces", tal y como han detectado Policía Nacional y Guardia Civil en diferentes actuaciones, en "muchas" casas de campo "tiende a estar muy descuidado el cuidado de las armas".

No obstante, ha recalcado la labor que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado realizan para advertir que "tienen que estar en un sitio determinado, asegurado, con llave, hermético, y fuera del alcance de los niños".

En este sentido, Martínez ha expuesto que en ocasiones se ha observado que en este tipo de residencias, o en pedanías, los cazadores "descuidan el que puedan dejar" su escopeta "colgada en un clavo en el comedor", lo que, según ha añadido, "hace que de vez en cuando" tengan lugar "accidentes de este tipo". "No cabe duda de que el arma estaba al alcance del niño", ha agregado en relación al autor del disparo accidental.

Por último, ha insistido en que la escopeta "tiene que tener una especie de permiso" para que lo utilicen las personas mayores de edad, aunque ha agregado que "es fácil" que en una casa "no se cuide, y hemos tenido muchos accidentes por este motivo".