La Cámara Vasca rechazó una iniciativa de EHAK en la que se pedía la retirada inmediata de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado desplegados en el País Vasco.

La portavoz de EHAK, Nekane Erauskin, comparó los controles que realiza la Guardia Civil en las carreteras vascas con los controles militares sionistas y dijo que desde un punto de vista simbólico, representan la ocupación de un país a otro.

A juicio de Erauskin, "en el momento político actual, es más lícito que nunca solicitar la retirada de fuerzas armadas del País Vasco".

La representante de EHAK recordó que en este tipo de controles policiales se producen en ocasiones "malos tratos" y denunció, que salvo en el caso de la parlamentaria de su grupo Ane Auzmendi, "estos actos no tienen consecuencias jurídicas y se conculcan derechos con toda impunidad".

Rodolfo Ares (PSE-EE) defendió el trabajo de la Guardia Civil, de la Policía Nacional y de la Ertzaintza "para combatir el terrorismo y defender las libertades".

Ares opinó que "si desapareciese el soporte para las actividades terroristas los controles no serían necesarios" y dijo que "lo que quiere su grupo es que desaparezca el terrorismo, eso sería lo mejor para evitar que haya controles policiales".

Carlos Urquijo (PP) aseguró que sin el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "algunos parlamentarios no estaríamos hoy aquí" y recordó que "hay 271 guardias civiles que han sido asesinados por ETA y que han dejado sus vidas en defensa de la paz, de la libertad y de la democracia".

En este sentido, Urquijo opinó que "mientras exista el terrorismo, el trabajo de la Guardia Civil será necesario para combatir a ETA y para salvaguardar el ejercicio de determinados derechos".

El tripartito no intervino en el debate y, finalmente, se abstuvo, por lo que, la iniciativa fue rechazada con la oposición de PSE y PP, y los apoyos de EHAK y Aralar