Cada semana, Ángel y Gustavo Fernández, hermanos y residentes en Leganés, venden en su administración de loterías unos 500 décimos para el sorteo de la Lotería Nacional del jueves.

Ayer hizo una semana que una decena de esos clientes recibieron una auténtica lluvia de euros.

La administración de loterías número 4 vendió un billete completo, diez décimos, del 43650, el primer premio del jueves pasado. En agosto, ya habían dado un segundo, 12.000 euros al décimo.

A cada agraciado, en esta ocasión, debían corresponderle 30.000 euros. Pero resultó que el billete vendido se correspondía, además, con la fracción y la serie agraciada con el premio especial, 117.000 euros al décimo.

En total esta céntrica oficina de lotería, situada junto al Ayuntamiento, repartió 1.470.000 euros.

"Casi todos los premiados han pasado ya por aquí. La mayoría, muy nerviosos y excitados, para celebrar con nosotros el premio, pero alguno ha venido en plan discreto", dice Gustavo.

El lotero, que lleva con su hermano la oficina de la madre, Victoria, cuenta que la clientela es fija, gente trabajadora. Y espera que esto sirva para alegrar las ventas de Navidad: "La gente nos dice que este año toca, que estamos calentando motores".