Es aleatorio, nunca hacemos dos veces lo mismo, hay que atender a lo que piden las canciones y dejarlas evolucionar. Hay muchas del último disco, pero repasamos los anteriores. Como vamos viendo en el momento.

El proceso de grabación de ese disco, ¿fue para usted como empezar de nuevo?

Sí, hice cosas que hasta ahora no había hecho. Es una putada y una alegría a la vez porque te obliga a ponerte al día, pero te llena más.

¿Qué se exige a sí mismo?

La exigencia la marca el público que espera lo nuevo. Me pido más con cada trabajo, no repetirte. Es una forma de mantener la ilusión. Las discográficas ya sólo financian productos de clara orientación juvenil y hay mucha competencia.

¿Se ha aliado con la competencia en el grupo G5?

Sí, bueno, somos amigos: Ratón y Canijo de Delinqüentes, Jairo (Muchachito Bombo Infierno), Tomasito y yo.

¿El maestro y sus alumnos?

Para ellos soy el tito Kiko, pero nada de maestro. Aprendo yo de ellos, de la forma de escribir, la frescura, el sonido… De Los Delinqüentes estoy muy orgulloso porque el nombre lo cogieron de una canción de Veneno y la verdad es que el respeto y la admiración es mutua.

¿A quién se le ocurrió la idea?

Fueron ellos, Los Delinqüentes, que son muy marchas y les gustan estas cosas. Nos juntamos ocho días en Jerez y grabamos lo que salió sin preparar nada previamente.

Y, ¿van a editar un disco?

Sí, pero no te voy a decir el título porque ya lo he leído mal escrito en un par de sitios, tendréis que esperar.

¿Ofrecerán conciertos?

No, el disco ha sido un divertimento y no podríamos hacerlos aunque quisiéramos.

Y lo nuevo, ¿para cuándo?

El año que viene, estoy ya con las letras. No quiero dejar pasar mucho tiempo.

* Auditorio Manuel de Falla. Paseo de los Mártires, s/n. Hoy a las 21.00 h. Entradas a 20 euros.

BIO

José María López Sanfeliu nació en Figueres en 1952, pero lleva «52 años empadronado en Sevilla». Fundó Veneno con Rafael y Raimundo Amador, escribió la canción Volando voy y tiene siete discos en solitario.

«Pierdes calidad en el ordenador»

«Ahora, se escucha música en altavoces de ordenador que son de plástico», asegura Kiko. «Cuando Dylan dijo lo de los últimos 20 años se refería a que los procesos digitales son  sonidos simulados, no es la vibración del estudio».