Los muertos no pasan vergüenza, pero los vivos sí. Así deben pensar los responsables municipales del Ajuntament de Palafrugell al instaurar la nueva modalidad de aviso para los impagados del servicio de conservación de los nichos del cementerio municipal.La controvertida medida consiste en pegar unos llamativos adhesivos de color fluorescente en las lápidas de aquellos propietarios que no han pagado la tasa municipal correspondiente.
Tumbas marcadas
Como si se tratara del distintivo que advierte que un vehículo ha sido retirado por la grúa municipal, en Palafrugell el mensaje luminiscente indica que en caso de no pagar la tasa por la tumba, ésta pasará a ser propiedad del consistorio.
Los adhesivos permanecieron desde el pasado domingo hasta el martes, teniendo la precaución de ser retirados por la brigada municipal antes de que la gran afluencia de visitantes por la festividad de Todos los Santos provocara situaciones de alta tensión.
Tras las protestas, el Ajuntament decidió pedir disculpas y admitir que la notificación no se hizo de la forma más adecuada.
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