El Consejo de Gobierno ha aprobado el III Plan de Prevención y Control del Tabaquismo para el periodo 2012-2016, con el que el Ejecutivo regional quiere reducir la prevalencia del tabaquismo en Cantabria, a la vez que proteger a la población de la exposición al humo ambiental del tabaco. En la comunidad autónoma cada día mueren dos personas por causas relacionadas con el tabaco.

El Plan recoge el compromiso político del Gobierno y ha contado en su elaboración con la participación de la Universidad de Cantabria y el Consejo Asesor de Drogodependencias, que integra a 40 miembros representantes de todos los sectores sanitarios y sociales de Cantabria relacionados con esta materia. El Plan ha sido previamente presentado ante el pleno del Consejo Asesor celebrado el pasado miércoles.

La prevención es uno de los ejes fundamentales del Plan, centrada en los jóvenes, ya que el 83,8 por ciento de las personas que han fumado tabaco alguna vez lo han hecho antes de los 20 años. Además es en esta etapa cuando el consumo ocasional pasa a ser diario.

Por ello, el Plan tratará de prevenir el tabaquismo desde la promoción de estilos de vida saludables, intentando, de este modo, retrasar la edad media de inicio en el consumo, reducir el porcentaje de jóvenes que prueban el tabaco, sensibilizar a la comunidad educativa sobre la importancia del abordaje del tabaco y promover entre la juventud el ocio sin tabaco.

Así, se desarrollarán programas preventivos dirigidos al alumnado de primaria, de secundaria y a las familias, además de desarrollar campañas de sensibilización de ocio sin tabaco y actividades de sensibilización para padres coordinadas por las AMPAS y los ayuntamientos.

Junto a la prevención, el Ejecutivo cántabro promoverá el abordaje del consumo del tabaco, con el objetivo de promover entre la población fumadora el abandono del consumo del tabaco.

Para ello, el Plan incide más en la Atención Especializada y así se va a potenciar el que desde los servicios sanitarios especializados (cardiología, neumología, etc) se informe sobre los riesgos del tabaquismo y las posibles enfermedades que pueden causar o agravar.

Además, se consolidará los programas de tratamiento de fumadores que quieren dejar de fumar en la Unidad de Deshabituación Tabáquica y en Atención Primaria, con el objetivo de que en todos los centros de salud haya algún responsable médico o enfermero de las actuaciones sobre el tabaquismo.

Además, se seguirá velando por la protección de las personas ante el humo del tabaco, garantizando el cumplimiento de la normativa y promoviendo la reducción de la exposición en los espacios cerrados de carácter privado como hogares y vehículos. Las actuaciones de este nuevo Plan se van a dirigir también más hacia las personas más vulnerables: mujeres, discapacitados físicos y psíquicos, etc.

En el sexo femenino tiene repercusiones más graves el tabaco y las personas con discapacidades, estadísticamente, presentan un mayor consumo de tabaco. Se actuará conjuntamente con asociaciones y entidades como la ONCE, asociaciones de personas con sordera, etc.

La formación en el abordaje del tabaquismo en profesionales sanitarios, servicios de prevención de riesgos laborales y medicina preventiva, colegios profesionales de ciencias de la salud, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, y profesionales de la educación así como la promoción de la investigación relacionada con el consumo del tabaco y la exposición del humo ambiental del tabaco son los otros dos ejes prioritarios de actuación del Plan, según informa el Gobierno regional en nota de prensa.