Sofía Margarita Victoria Federica Scheleswing-Holstein Sondeburg Glucksburg, para los españoles, la Reina Sofía a secas, vino al mundo en Psychik0, Atenas, el 2 de noviembre de 1938.

La mayor de los tres hermanos de Reina Federica y el sosegado Rey Pablo tuvo una infancia complicada. Los acontecimientos políticos derivados de la segunda guerra mundial llevaron al exilio a su familia.

Entre 1941 y 1946 vivieron en Creta, Alejandría, El Cairo y Ciudad del Cabo. Ya en su país, en 1946, con tan sólo ocho años de edad, Sofía inició sus estudios en una escuela pública para trasladarse con once años a Alemania, donde estudió en un internado hasta los diecisiete años de edad.

Aquellos años alejada de su familia le sirvieron vieron tal vez para forjar su personalidad, entre cuyos rasgos más distintivos destaca el autocontrol férreo, un carácter independiente y un sentido muy elevado de la disciplina.

Al regresar a su país estudió puericultura en la escuela ateniense de Mitera, donde trabajó en régimen de prácticas. Apasionada de la arqueelología, la princesa griega cursó estudios de Bellas Artes e historia así como de enfermería.

A Don Juan Carlos lo conoció en un crucero por las islas griegas al que asistieron jóvenes pertenecientes a la realeza europea. Pero fue en 1961 cuando el noviazgo se inició formalmente.

El 14 de mayo de 1962 contrajeron matrimonio mediante una doble ceremonia, católica y ortodoxa. La organización de la boda de la princesa griega y el hijo mayor del Conde de Barcelona no estuvo exenta de conflictos y duras negociaciones entre la Reina Federica y las autoridades españolas.

La soberana griega, una mujer de fuerte carácter, nieta del Kaiser Guillermo II, quería que otorgar una mayor preponderancia al rito ortodoxo. Semanas después de la boda, en Corfú, su hija se convirtió al catolicismo. El mismo día de su boda ya había renunciado a cualquier derecho dinástico que pudiera corresponderle a la corona griega.

Un año y siete meses después de la boda de Doña Sofía y el Príncipe nació su hija primogénita, la Infanta Elena, el 12 de septiembre de 1963. Año y medio después vendría al mundo Doña Cristina y no fue hasta el 30 de enero de 1968 cuando se produjo el nacimiento del Príncipe de Asturias.

El 22 de julio de 1969, Don Juan Carlos y Doña Sofía se convierten en Príncipes de España, y no fue hasta la muerte del dictador cuando se inicia la monarquía instaurada. El 22 de noviembre de 1975 son proclamados reyes en una austera ceremonia que fue televisada.

Melómana empedernida, entre sus mejores amigos figura el violonchelista Rostropovitch, a quien ve con frecuencia. Vegetariana, detesta la fiesta de los toros. Siente un enorme interés por las culturas y religiones orientales, heredado tal vez de su madre, quien residió durante largos años en la India.

Su estilo en el vestir podía definirse como elegante y sencillo. Apenas usa pieles, viste ropa confeccionada en España y su modo de peinarse apenas ha cambiado durante décadas.

La afición por el mar le viene de lejos. No fue Don Juan Carlos quien "la contagió" . De hecho, en1960 participó como suplente en el equipo de vela griego en las Olimpiadas de Roma.

Como ella misma confesó a Pilar Urbano en una biografía autorizada que ésta escribió de ella, se exige mucho a si misma y considera que ella sólo es la compañera del Rey en su difícil tarea. Su papel es secundario.

Siente devoción por sus hijos, especialmente, se dice, por el Príncipe Felipe y ha dado enormes pruebas de apoyo y cariño a la Princesa de Asturias en público.

Ejemplo de Reina para los expertos en monarquías nacionales e internacionales, sólo ha perdido el control de sus emociones en muy escasas ocasiones: en el funeral por el Conde de Barcelona celebrado en El Escorial y en la misa por las víctimas de la masacre de Atocha.

Como Reina, desarrolla una intensa actividad, no sólo en actividades representativas, sino también como colaboradora en organizaciones de carácter social y humanitario. Es presidenta ejecutiva de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción así como de numerosas instituciones sociales y culturales.

El jueves tenía previsto viajar a Uruguay para asisir a la Cumbre Iberoamericana que se celebra en aquel país. Un proceso viral agudo, un grave resfriado, ha frustrado el viaje. Tampoco podrá desplazarse a la posterior visita de Estado a Paraguay. Su majestad ha celebrado su cumpleaños, pero acatarrada según han confirmado fuentes de Zarzuela a este periódico.