La Sala Kubo-Kutxa acoge una muestra del surrealismo y el expresionismo abstracto del artista donostiarra Bonifacio

La Sala Kubo-Kutxa acoge una muestra del surrealismo y el expresionismo abstracto del donostiarra Bonifacio, después de 54 años desde su primera exposición en el Ateneo Guipuzcoano. La exposición, que recoge una selección de las mejoras obras de este artista, permanecerá abierta entre el 21 de diciembre de 2012 y el 7 de abril de 2013.

La Sala Kubo-Kutxa acoge una muestra del surrealismo y el expresionismo abstracto del donostiarra Bonifacio, después de 54 años desde su primera exposición en el Ateneo Guipuzcoano. La exposición, que recoge una selección de las mejoras obras de este artista, permanecerá abierta entre el 21 de diciembre de 2012 y el 7 de abril de 2013.

Bonifacio Alfonso Gómez Fernández (1933-2011), más conocido en el mundo del arte como Bonifacio, tuvo una vida novelesca. Hijo de un republicano fusilado durante la Guerra Civil, probó varios oficios antes de ser pintor. Fue monaguillo, botones, batería de Jazz, pescador, pintor de brocha gorda y torero, una de sus grandes pasiones.

Su pintura es "extremadamente personal y difícilmente clasificable" ya que Bonifacio "pintó siempre con toda libertad, sin atarse a ninguna moda ni estilo, pero con un gran conocimiento sobre el arte", tanto de la tradición pictórica española, las corrientes europeas, el arte americano, o el arte primitivo y africano.

La Sala kubo-kutxa acoge en esta exposición una cuidada selección del legado de este autor, comisariada por José Luís Merino, en la que se muestran 48 óleos, la mayoría de gran formato, 29 dibujos, y la Serie litográfica 'Avanti Vaporini' compuesta por 29 litografías.

La sala de la entrada reúne la obra sobre papel del artista, una gran variedad de dibujos de distintas épocas. En esta sala también se encuentra la serie 'Avanti Vaporini', realizada entre 1995 y 2011 con el litógrafo Antonio Gayo.

El grueso de la muestra se encuentra ordenado entre la sala central y la sala superior, donde se muestra su obra pictórica, óleos en su mayoría de gran formato. La exposición comienza con obras de principios de los años 70, "su época más blanca".

Siguiendo su evolución, entre mediados de los años 70 y principios de los años 80 la pintura de Bonifacio "se va transformando desde una pintura primitiva, muy relacionada con el Art Brut, a una pintura más sosegada, con más luz que se aligera de personajes y donde los fondos empiezan a cobrar más importancia".

En los años 90 la pintura de Bonifacio es más surrealista, con la influencia de artistas latinoamericanos como el cubano Wilfredo Lam y el chileno Roberto Matta. La sala superior se adentra en los últimos años del siglo XX y principios del nuevo siglo, cuando las obras de Bonifacio "adquieren un peso especial y las figuras, más robustas y hieráticas, se apoyan en el suelo, ya no flotan en el espacio".

En la sala de proyecciones se podrá visualizar el documental 'Bonifacio. La cicatriz interior', realizado por El Círculo de Bellas Artes de Madrid. Como en otras ocasiones, la Sala kubo-kutxa ha publicado un completo catálogo que reproduce todas las obras contenidas en la muestra BONIFACIO (1933-2011).

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