El consejero de Educación de Castilla-La Mancha, Marcial Marín, ha afirmado que la Ley de Autoridad del Profesorado no castiga, sino que "trata de imponer" un clima de respeto, autoridad y presunción de veracidad al docente.

Así ha reaccionado Marín tras ser preguntado en la rueda de prensa para dar a conocer los acuerdos del Consejo de Gobierno por las criticas de CCOO a esta Ley, sindicato que ha afirmado que la norma solo sirve para "ampliar el catálogo de castigos disponibles".

"Lo que hacemos es dotar de más autoridad al profesor pero sin castigar", ha indicado el consejero, quien ha añadido que los alumnos van a las clases a estudiar y a sacar adelante el curso y no a "perturbar el clima de esfuerzo y disciplina".

El ministerio valoró la norma

Según ha desvelado en su comparecencia el consejero de Educación, Cultura y Deportes, en la reunión sectorial celebrada ayer para debatir la reforma de la LOMCE, el Ministerio de Educación valoró la norma.

Marín ha destacado que Castilla-La Mancha es pionera al contar con una Ley de Autoridad, porque "fomenta el clima de convivencia positivo dentro del centro y dota al profesorado de respeto y reconocimiento social garantizando los altos objetivos finales de la educación en las instituciones escolares de la región"

La normativa puesta en marcha en Castilla-La Mancha convierte al profesor, a juicio de Marín, en el "soporte primordial de una enseñanza de calidad en la región y, a su vez, "eleva su prestigio social y laboral en todo el sistema educativo".

De esta forma, al valorar también que otras comunidades están implantando la asignatura de Emprendedores en las escuelas, Marín ha concluido afirmando que "siempre nos ha movido la necesidad de convertir las aulas en centros donde se premie y valore el esfuerzo, la convivencia y la superación personal".