Trabajadores sociales de la Comunidad de Madrid e interinos despedidos del Instituto de Adicciones de Madrid capital se encerraron este miércoles en la San Carlos Borromeo, conocida como la 'parroquia roja' de Entrevías, para denunciar la clausura de centros de atención a drogodependientes (CAD) y apoyar las movilizaciones contra las privatizaciones sanitarias.

La protesta comenzó a las 19.00 horas, al mismo tiempo que tenía lugar la manifestación de los sanitarios frente a la Asamblea de Madrid, a apenas un kilómetro. En el interior del parlamento regional, los presupuestos para 2013 pasaban el primer trámite de aprobación con el rechazo a las enmiendas de la oposición por parte del PP.

El encierro, que tenía previsto concluir a las 19.00 horas de este jueves está apoyado por el párroco, Javier Baeza.

"Queremos expresar nuestro rechazo al desmantelamiento de una red que ha demostrado su calidad en estos 25 años, formada por profesionales de las áreas sanitaria, psicológica, social y ocupacional", expresaron los participantes en la acción en un comunicado.

La Comunidad de Madrid redujo un 63% durante este año las ayudas que entrega a las ONG que gestionan los CAD.

Ello provocará el cierre, por la no renovación de los acuerdos, de al menos cuatro centros que atendían a unas 1.200 personas. Estos son el centro de tratamiento y diagnóstico (CTD) de calle Antonio López (Usera), que gestiona Proyecto Hombre; y los centros de atención integral (CAID) situados en Doctor Santero (Tetuán) y la avenida de Moratalaz (Moratalaz), responsabilidad de Cruz Roja. También deja de funcionar el centro Punto Omega de Móstoles, pionero en la Comunidad en este tipo de atención.

"Exigimos el mantenimiento de un tratamiento de calidad para una población especialmente vulnerable en estos tiempos de crisis", reivindican los profesionales que ahora van a perder sus empleos.