España pide a Bruselas que valore intereses socioeconómicos de la flota en el reparto de la pesca de 2013

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha pedido a la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, que tenga en cuenta los intereses socioeconómicos de la flota, y no solo la sostenibilidad de los recursos, en las negociaciones en marcha en Bruselas para repartir los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas para 2013.
El ministro Arias Cañete, junto a la conselleira do Mar, Rosa Quintana
El ministro Arias Cañete, junto a la conselleira do Mar, Rosa Quintana
CONSEJO DE LA UE
El ministro Arias Cañete, junto a la conselleira do Mar, Rosa Quintana

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha pedido a la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, que tenga en cuenta los intereses socioeconómicos de la flota, y no solo la sostenibilidad de los recursos, en las negociaciones en marcha en Bruselas para repartir los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas para 2013.

Los ministros de Pesca de la Unión Europea retoman este martes las negociaciones tras un primer día de contactos bilaterales con la comisaria y la presidencia chipriota, en los llamados 'confesionarios' que sirven a las delegaciones para exponer sus líneas rojas en la negociación.

Los Estados miembros recibirán una primera oferta de acuerdo en torno a las 13.00 horas, aunque es poco probable que prospere y las negociaciones podrían alargarse hasta la madrugada del jueves, según fuentes de la presidencia de turno, que este semestre ocupa Chipre.

España —que junto al resto de países con mayores intereses en el sector, como Francia, Reino Unido y Alemania, fue de los primeros países en reunirse con Damanaki— considera que no están justificadas las reducciones generalizadas que propone Bruselas, y aboga por mejoras para su flota en cuotas de merluza del norte y boquerón del golfo de Cádiz y mantener el 'status quo' en otras como el rape y el gallo en el Gran Sol y caladeros nacionales.

En declaraciones a los medios a su llegada al segundo día de negociaciones, Arias Cañete ha dicho que las negociaciones están siendo "muy duras" porque Damanaki y sus servicios "están instalados en unas posiciones de aplicación a raja tabla del principio de precaución". Bruselas es partidaria de aplicar fuertes reducciones de al menos 20 % para las pesquerías para las que no hay datos científicos concluyentes sobre su estado.

"España está comprometida con conseguir los rendimientos máximos sostenibles (RMS) en 2015, pero cree que eso se puede hacer con una política pesquera que tenga también en cuenta los intereses económicos y sociales de la flota y, por tanto, aumentando TAC en unos casos o consolidando los del año anterior en otros", ha resumido el ministro.

"Hoy también se presenta complicado, pero seguiremos defendiendo los intereses de la flota española, desde argumentos sólidos, argumentos tanto científicos como económicos y sociales, porque la sostenibilidad de la actividad pesquera es integral", ha añadido.

Arias Cañete ha pedido así que no sólo se tenga en cuenta el "sostenimiento de la biomasa, sino también el mantenimiento de unas comunidades litorales que son fuertemente dependientes de la actividad pesquera".

El ministro también ha señalado que España cuenta con buenos socios como Francia, Portugal y Polonia en cuestiones pesqueras, pero ha admitido que es difícil establecer alianzas ahora porque tienen "intereses distintos" y cada país se centra en las cuotas que afectan "singularmente" a su flota. En el caso de España, ha añadido, el interés está "en la generalidad de los stocks y es muy difícil establecer unas preferencias absolutas".

La delegación española cree que la propuesta inicial es "muy lesivas" para la flota española, sobre todo en stocks como la merluza del Norte, para la que se plantea un recorte de más del 30 por ciento, o el gallo y el rape, de un 20 por ciento.

Tampoco gusta a España las reducciones de hasta el 38 por ciento que quiere imponer la comisaria a las capturas de rape en caladeros nacionales porque sería "muy difícil de asumir" para la flota, ni la rebaja del 20 por ciento para el gallo en las mismas aguas.

Antes de iniciarse las negociaciones, fuentes diplomáticas indicaron que España quiere un aumento del 9 por ciento en la cuota de merluza del norte y un "ligero aumento" para la anchoa del golfo de Cádiz, mientras que apuesta por el 'status quo' para el rape y el gallo del Gran Sol y aguas ibéricas. También aceptaría una "ligera reducción" en las capturas de lenguado, por estar la especie sometida a un plan de recuperación.

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