La Fiscalía de Valencia solicita una pena de nueve años de prisión para un agente de Policía Local de Aldaya acusado de disparar a un hombre tras una discusión en el aparcamiento de un prostíbulo y al que tuvieron que amputarle parte de una pierna con motivo de las heridas que le causaron los disparos, según consta en el relato provisional del ministerio público.

La fecha de juicio por este asunto todavía no se ha dado a conocer, pero este miércoles ha tenido lugar en los juzgados de Valencia una prueba técnica relacionada con una videoconferencia, según han informado fuentes del tribunal valenciano.

Los hechos —según la misma calificación fiscal— ocurrieron en la madrugada del 31 de mayo de 2005 en el club El Cisne en la localidad valenciana de Silla. Los dos hombres mantuvieron una discusión en el interior del local relacionada con una prostituta que trabajaba en el club.

La discusión entre los dos hombres continuó en el aparcamiento del club. Un amigo del policía local, que en esos momentos no estaba ejerciendo sus labores como agente, se interesó para saber qué es lo que ocurría y en ese momento el otro hombre sacó un "objeto punzante" y le pinchó en el tórax, con lo que le causó una herida por la que tuvo que ser atendido.

Tras esa acción, el policía local se marchó al lugar donde estaba estacionado su coche, cogió una pistola semiautomática y regresó al lugar donde se encontraba el hombre que acababa de herir a su amigo. El policía disparó dos tiros al aire y otros dos dirigidos a las piernas del hombre que había agredido a su amigo. Uno de ellos atravesó el muslo izquierdo y la bala se alojó en el gemelo de la pierna derecha, según el relato del fiscal.

Debido a las heridas producidas por los disparos, el hombre, de origen rumano, precisó ocho meses de curación en los que tuvo que ser operado y se le realizaron dos intervenciones quirúrgicas. En una primera operación se le amputó la pierna derecha por debajo de la rodilla y más tarde tuvieron que amputar por arriba.