La reina Isabel II ha asistido este martes a una reunión del consejo de ministros del Gobierno británico. El acto se enmarca en la celebración de su Jubileo de Diamantes y, según los historiadores, se trata de la primera vez que un rey británico presencia un consejo de ministros desde que lo hiciera Jorge III en 1781.

La soberana, de 86 años y que este año cumplió 60 en el trono, fue invitada expresamente por el Ejecutivo del conservador David Cameron, que la ha recibido con una alfombra roja a las puertas del número 10 de Downing Street, residencia del primer ministro.

Vestida con un traje azul eléctrico adornado con un broche y abrigo a juego, Isabel II, que se ha mostrado relajada y sonriente, ha sido saludada a la entrada por cada uno de los ministros de la coalición gubernamental, que le han dado la mano y se han mostrado afectuosos.

Después la soberana ha asistido durante una media hora a la reunión semanal del Gabinete -que suele durar unos 90 minutos-, sentada en la silla que normalmente ocupa Cameron, que se la ha cedido para la ocasión.

Según indicó Downing Street, la Reina ha sido informada sobre la reforma en la ley que modificará los derechos de sucesión de la corona para eliminar la actual primacía del varón.

Estas enmiendas se anunciaron tras conocerse a principios de este mes que el príncipe Guillermo, nieto de la Reina y segundo en la línea de sucesión, y Catalina -duques de Cambridge-, esperan su primer hijo para el año próximo.

Muy en su sitio, Isabel II, que ha acudido a la reunión ministerial sin su marido, el duque de Edimburgo, se ha limitado a observar sin hacer ningún comentario, presumiblemente en respeto a la tradición británica que previene la interferencia real en asuntos de Estado. Por esta tradición, no es habitual que los monarcas asistan a las reuniones del Gobierno, lo que ha convertido esta ocasión en especial.

El padre de Isabel II, Jorge VI, se reunió en una ocasión con el Gobierno durante la II Guerra Mundial, pero el último monarca que asistió a un consejo de ministros fue Jorge III durante la guerra de la independencia de Estados Unidos, ha precisado Cameron al término de la histórica reunión.

Al salir de Downing Street, la reina, que hace unos días visitó también el Banco de Inglaterra, se ha desplazado al ministerio de Asuntos Exteriores para concluir su ruta por las oficinas gubernamentales.