El Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León, ubicado en la localidad leonesa de Sabero, alojará durante estas Navidades —hasta el día 27 de enero— el Belén Napolitano de Francisco Antonovich, distinguido anticuario, historiador y coleccionista de Paris, que ha logrado ésta obra tras más de cincuenta años de coleccionismo.

La afición al coleccionismo de Antonovich empezó por un humilde belén hecho de papel recortado, pasando por el de figuritas de barro en su casa natal, hasta llegar a esta espléndida muestra, recuerda el espacio museístico en un comunicado de prensa.

En este Belén Napolitano se puede contemplar 70 piezas articuladas con cuerpo de alambre forrado de estopa o cuerda enrollada, pies y manos de madera y cabeza de cerámica con ojos de cristal. Todas ellas formando diferentes escenas típicas de la tradición hispano napolitana, El Misterio o cuadro con la Virgen sedente -La Madonna- que observa al Niño Jesús -Il Bambino-, mientras San José permanece en pie al otro lado del Niño.

La segunda escena (ausente de este belén de Sabero) es la del Anuncio a los pastores que despiertan al amanecer y miran al Ángel con ojos de asombro. La tercera escena de La Taverna evoca el pasaje evangélico del Diversorium donde se narra cómo se les negó la posada a José y María cuando buscaban un techo para la noche del parto. La última escena o Cortejo de los Reyes Magos es la más representativa de la idea que se tenía de Oriente en el Reino de Nápoles durante los siglos XVIII y XIX.

En todas las escenas se puede comprobar todo tipo de objetos de la vida cotidiana como calderos de leche, carnes, verduras, cestos de mimbre, platos y cubiertos, entre otros.

La presencia en León de "uno de los mejores" belenes napolitanos de España que data del siglo XVIII ha sido posible gracias a la colaboración del Instituto Bíblico y Oriental, la Fundación Eulen y la Obra Social de Caja España-Duero.