El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Manuel Romero, ha asegurado este viernes no entender ni compartir el voto en contra de la Junta de Andalucía del Plan Hidrológico del Guadalquivir desde el punto de vista técnico, por lo que ha insistido en que se trata más bien de "una decisión política".

Todo ello después de que este jueves el Consejo Nacional del Agua aprobara el Plan Hidrológico del Guadalquivir pese al voto en contra de la Junta de Andalucía, al considerar el Gobierno andaluz que el plan no garantiza suficientes medidas de ahorro de agua.

En declaraciones a los periodistas en Almonte, ha participado en el Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana, Romero ha señalado que, votando en contra del citado plan, no entiende el voto a favor de la Junta al plan de Guadiana "cuando las dotaciones de riego son similares" a las del Guadalquivir, indicando además que en esta segunda cuenca "las dotaciones están por debajo de lo que recoge la agenda del regadío andaluz que ha hecho la Junta de Andalucía", con lo cual hablar de que "no se limita el riego es bastante demagógico".

En este sentido, ha manifestado que el plan se aprobó con una amplia mayoría, ya que el 86 por ciento del pleno del Consejo Nacional de Agua votó favorablemente. En total, según ha recordado Romero, se aprobó con 68 votos a favor, cinco en contra —entre ellos el de la Junta de Andalucía— y seis abstenciones.

Del mismo modo, ha subrayado que se trata de un plan que se lleva elaborando durante más de cinco años, se ha sometido a una participación pública activa durante dos años y se han presentado alegaciones, "de las que se han incorporado más del 75 por ciento".

Por todo ello, ha enfatizado que "tenemos que estar satisfechos con la aprobación de este plan que viene con tres años de retraso" y ha recordado que, incluso por este retraso, las autoridades comunitarias han abierto un procedimiento sancionador por no cumplir los plazos.

En cuanto al plan, ha señalado que es "falso que no tenga restricciones a los regantes", ya que en el plan se establece unas dotaciones, un número de metros cúbicos por hectáreas según el tipo de cultivo, con "lo cual es una restricción importante".

Respecto a las razones que esgrimió la Junta por las que no apoyaba el plan, el presidente de la Confederación ha destacado que la tarificación del agua por volumen "hay que hacerla porque lo señala la Ley de Aguas", y por otro lado, en cuanto al presupuesto del programa de medidas del propio plan, ha remarcado que el presupuesto de 1.700 millones de euros es "realista ante la situación económica del país".

"Es el mejor plan que se le puede dar a la cuenca y está de acuerdo con la directiva marco de agua", ha enfatizado Romero, y ha incidido en que "ayer se dio un paso importante porque el plan anterior es bastante antiguo —de 1998— y hay nuevas circunstancias, como la incorporación de la nueva directiva marco de agua, que se tienen en cuenta en este plan".

Por último, ha hecho hincapié en que uno de los pilares básicos de este plan son "la eficiencia y la utilización del agua de una forma más racional en una cuenca que es deficitaria".