La Bodega San Gabriel, dirigida por los Hermanos Gabrielistas de La Aguilera (Burgos), se presentó a la prensa madrileña en una cata de vino que reunió a una docena de periodistas de la capital, así como algunos empresarios y profesionales de prestigio.

El acto, que se desarrolló este pasado miércoles y que incluyó la proyección de un vídeo sobre la actividad religiosa, educativa y de solidaridad de los H.H. Gabrielistas de esta Comunidad de la Ribera del Duero, discurrió en un ambiente de gran cordialidad y los representantes de los medios informativos de Madrid valoraron la experiencia cultural y comercial de esta Congregación en China a través de los magníficos caldos que se producen en la Bodega gabrielista, así como de su famosa Escuela de Enología que también se ha instalado en una de las zonas más emergentes de la potencia asiática.

Entre otros asistentes estuvieron presentes Juan Roldán, director de Radio Exterior de España; el comentarista de TVE y RNE y columnista de ELCONFIDENCIAL.COM, Graciano Palomo; el director de MadridPress, José Antonio Martínez Vega; el corresponsal de La Vanguardia en Madrid, José María Brunet; el redactor-jefe de Periodista Digital, Luis Balcarce; el director del programa Agropular (COPE), César Lumbreras; el redactor-jefe de Elsemanaldigital, Manuel Ortega, y el jefe sección del diario El Mundo, Ildefonso Olmedo.

No faltaron tampoco Jesus Salgado, corresponsal en Madrid de La Voz de Galicia; Conchita Valenzuela, directora de Ibercampus, y Pedro J. Rodríguez, Redactor Jefe de Telemadrid.

También asistieron la represente del Turismo Argentino en España, Karina Aranarte, y el empresario de alta tecnología (Grupo Incita), Santiago Baselga, así como la abogada Ana Gutiérrez.

Durante la presentación, se subrayó el papel solidario de la Bodega San Gabriel ya que todos sus beneficios van destinados a obras corporativas de la orden en el Tercer Mundo y a organizaciones de caridad en todo el mundo.

Los asistentes destacaron también la excelente calidad de los caldos presentados y en general el papel extraordinario que juega la congregación gabrielista en estos momentos de gran crisis, que lleva el nombre de la Ribera del Duero por todo el mundo.