La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Guadalajara ha mostrado su "más absoluto y rotundo rechazo" al posible cierre de algunas Oficinas Comarcales Agrarias (OCAS) y sus Unidades Técnicas de Apoyo (UTAS) en la provincia.

Según ha informado UPA en un comunicado, en una provincia como Guadalajara "resulta cada vez más difícil que los escasos habitantes que aún residen en los pueblos apuesten por quedarse, cuando cada vez se les retiran más servicios negándoles la posibilidad de mantener un nivel de bienestar razonable".

A su juicio, el cierre de algunas OCAS hará "un daño tremendo al sector" si se tiene en cuenta que su trabajo "no tiene horario fijo ni distingue entre festivos y laborables". Además, la apertura de oficinas comarcales en algunos municipios permitía al ganadero y al agricultor acercarse "en un momento a gestionar el múltiple papeleo burocrático que le acecha en su quehacer diario".

Ahora, el hecho de querer centralizar todo en Guadalajara "supone un obstáculo más en el duro camino de un colectivo envejecido, vulnerable y más débil que nunca", ha indicado la organización agraria.