El escritor irlandés Bram Stoker (1847-1912), creador del vampiro conde Drácula, unas de las figuras más conocidas de la literatura mundial, tendrá una estatua propia en Rumanía, en el norte de Transilvania.

Con motivo de la próxima fiesta de "Halloween" en el Paso Tihuta de los Cárpatos Orientales será emplazado un busto de Stoker en los lugares en que el escritor imaginó el castillo del Conde Drácula, informa la agencia rumana Rompres.

La región descrita por Stoker como "el paraje más salvaje", con precipicios grandes y amenazadores y muchas cascadas, "como si la naturaleza hubiera celebrado un carnaval", abriga un hotel en forma de fortaleza medieval y que lleva el nombre del célebre vampiro.

Más de cien turistas en busca de sensaciones fuertes, en su mayoría de EEUU y Canadá, se reunirán en ese lugar para reeditar "El Baile de los vampiros" en la noche en que según la leyenda "se abren los sepulcros" y "salen los espíritus maléficos".

La novela "Drácula" fue escrita por Stoker en 1897 tras ocho años de investigaciones sobre folclore e historia de vampiros en el Sureste de Europa.

El Castillo de Vlad, a sus herederos

El Gobierno de Rumanía decidió devolver el pasado mes de abril el castillo de Bran (Transilvania) a un descendiente legítimo del legendario príncipe que inspiró al personaje de Drácula.

El castillo, de 1212, es el mismo en el cual, a finales del siglo XIX, el escritor irlandés Bram Stoker ambientó su novela basada en la figura histórica de Vlad Draculea, el príncipe de Valaquia, denominado "El empalador" por su afición a empalar vivos en estacas clavadas en la tierra a sus enemigos.

El heredero del inmueble, Dominic von Habsburg, es un ingeniero de 67 años residente en Nueva York que pasó su infancia en el castillo. Con la llegada de los comunistas al poder, el castillo fue nacionalizado y Von Habsburg tuvo que abandonar Rumanía.