El consumo de anfetaminas se relaciona más con las discotecas, pero ya empiezan a verse en botellones. «Ingresa gente muy joven ebria ya a media tarde y en los análisis suelen aparecer otros tipos de droga», señala Ana Ferrer, jefa de toxicología del Clínico.

Las anfetaminas más consumidas son el éxtasis y el speed en polvo, que ayudan a bajar los efectos del cansancio y los mareos que provoca el alcohol. «En los botellones hay gente muy joven y se consumen licores de alta graduación, por lo que se emborrachan enseguida y si les ofrecen drogas cuando van ebrios, es más fácil que acepten», explica Navarro.

En los análisis de los afectados suelen encontrar altos niveles de cafeína. «A veces es porque mezclan la bebida con Red Bull, pero en ocasiones encontramos que provienen de las pastillas», señala la doctora Ferrer.

La edad de iniciación a las drogas es cada vez más temprana. «El abuso del alcohol puede llevar a consumir otras drogas y al vandalismo», advierte Navarro.

Más zonas para beber

A los habituales botellones en los parques Grande, Miraflores y Tío Jorge y en la zona universitaria, se han sumado los grupos que se reúnen en el parque de Macanaz, detrás del hotel Boston o bajo el edificio de Telefónica de Gómez Laguna. Los vecinos del entorno de Miraflores sufren el problema en sus propios portales. «Los fines de semana empiezan los jueves. Se sientan a beber en nuestras puertas desde media tarde», explica una vecina. Según el último informe de la Fundación Economía Aragonesa, la mitad de los jóvenes abusan del alcohol y tres de cada diez consumen marihuana de forma habitual.