La precipitada salida del hasta el pasado viernes conseller de Hacienda y Administraciones Públicas, José Manuel Vela, a raíz de la presunta filtración a Rafael Blasco de un informe judicial, ha propiciado una reducción del Gobierno valenciano. En el pleno de cada viernes se sentarán a partir de ahora 10 personas: el jefe del Consell, su número dos y ocho consellers.

El presidente Fabra ha decidido que la cartera vacante sea asumida "temporalmente" por el vicepresidente, José Císcar, que consolida un gran poder en el Ejecutivo al aglutinar, además de la coordinación, las carteras de Presidencia, Hacienda y Administraciones Públicas. Por si fuera poco, es portavoz del Consell y líder del PP de la provincia de Alicante.

La jornada del pasado viernes fue frenética en el seno del Gobierno y del PP valenciano. El titular de Hacienda compareció por sorpresa junto a Císcar y anunció su renuncia. Dijo que es inocente, que está harto de la presión mediática y que se iba sin estar imputado.

Sin embargo, pocos minutos después, el juez del TSJCV  José Flors comunicó la imputación de Vela y del interventor de la Generalitat (subordinado del exconseller) por tres presuntos delitos: revelación de secretos, infidelidad en la custodia de documentos públicos y encubrimiento.

Las imágenes del pleno de Les Corts del pasado 20 de noviembre en las que se ve a Vela entregando un sobre supuestamente destinado al juzgado a Rafael Blasco, imputado por seis delitos en el caso Cooperación, pusieron al titular de Hacienda en el disparadero.

El papel de Vela en el Consell había adquirido gran relevancia por el contexto de asfixia económica de las arcas públicas. Encargado de los recortes y de negociar transferencias de liquidez con el Gobierno central, se encontraba en pleno trámite parlamentario de las cuentas para 2013. Tras 14 años en el Consell a la sombra de Vicente Rambla o Gerardo Camps, conocía como nadie los entresijos de la Administración.

Ahora, volverá a su cátedra en la universidad y verá desde fuera, por un asunto en principio ajeno a sus competencias, como son otros quienes aprueban las cuentas que él diseñó.

La dimisión y posterior imputación de Vela no fueron el único sobresalto que conmocionó el pasado viernes la política valenciana. El exalcalde de Torrevieja y diputado del PP en Les Corts Pedro Hernández Mateo fue condenado a tres años de cárcel por la adjudicación irregular del contrato de basuras. Fabra dijo que dejará el escaño.