El Observatorio Astronómico de Cantabria (OAC), ubicado en el Páramo de La Lora (Valderredible), ha vuelto a cerrar sus puertas aunque el Gobierno pretende reabrirlo en primavera, según han manifestado a Europa Press fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, que se han remitido al acuerdo que este departamento suscribió en abril con la Universidad de Cantabria según el cual, la instalación se abriría seis meses al año.

Sin embargo, según información a la que ha tenido acceso Europa Press, el OAC sólo ha funcionado durante tres meses este año, de agosto a octubre, al recibir únicamente la aportación de 25.000 euros de la Universidad de Cantabria.

Los otros 25.000 euros que debía sufragar la Consejería de Medio Ambiente —pues ambas instituciones corrían con el gasto a partes iguales, como se recoge en el citado convenio— no han llegado.

En este sentido, el departamento de Javier Fernández ha rechazado que exista relación entre la falta de pago de la Consejería y el cierre del OCA, afirmando que el abono "se está tramitando" y el "pago se hará", así como que el cierre del Observatorio en octubre se ciñe al convenio.

Al respecto, y remitiéndose nuevamente a este documento, la Consejería ha manifestado su intención de que el Observatorio se reabra la próxima primavera, en "abril o mayo" de 2013, y durante "seis meses".

Sin embargo, este año, la instalación de la Consejería de Medio Ambiente gestionada por la Universidad de Cantabria (UC) a través del Instituto de Física de Cantabria (IFCA, CSIC-UC) abrió sus puertas al público en agosto y las cerró en octubre.

Traslado de instalaciones por seguridad

Al no contar con seguridad presencial, se han trasladado de La Lora algunas instalaciones telescópicas y aparatos, que se han ubicado en lugar seguro para evitar problemas de robo y vandalismo, como ya sucedió cuando se cerró a principios de año.

De hecho, el "enorme" coste de mantener este servicio de seguridad fue una de la causas del cierre de la instalación, mientras el Gobierno y la UC buscan nuevas fórmulas de colaboración y financiación, que finalmente incluyeron el pago de la entrada a la instalación y el pago por utilizar el telescopio.

Hasta el cierre en invierno de 2012 y tras algo más de cuatro años de actividad, más de 22.000 personas han acudido a la instalación entre visitantes de fines de semana, participantes en diversos cursos, centros educativos y asociaciones.

A esta importante labor divulgativa y didáctica desarrollada durante estos años, hay que añadir la actividad científica, con resultados como el descubrimiento de la variabilidad de seis estrellas, el seguimiento de la actividad solar, diversos programas de estudio de estrellas variables, seguimiento de asteroides y el estudio del cúmulo globular (estelar) M13.