En cuanto a las especies más demandadas, los clásicos crisantemos son los más solicitados para esta fecha. Eso sí, la tendencia es clara: blancos y pequeños son los que más se adquieren en la ciudad para difuntos.

Por este motivo, son una de las variedades más caras. Pueden adquirirse por 2,50 euros cada uno, aunque también hay ofertas que venden diez por 10 euros. En los crisantemos grandes, los precios oscilan entre los 3 y los 6 euros la unidad.

El gasto medio

Para ahorrar sin renunciar a las flores naturales se pueden adquirir ramos de margaritas de colores desde 2 euros. Aunque si la cuestión económica no importa, las floristerías viguesas preparan composiciones de hasta 50 euros. Aun así, la media de desembolso en flores por persona se sitúa en los 30 euros.

Para conseguir que se mantengan frescas más tiempo, los floristas vigueses recomiendan cambiar el agua a diario, colocarlas el mismo día 1 de noviembre y cortar los tallos en diagonal. Además, en el mercado existen productos para mezclar con el agua y prolongar la vida de las flores.

De todas formas, lo más barato y duradero son las flores artificiales. Pueden adquirirse ramos desde 1,70 –en los bazares chinos–. A ellas hay que añadir el centro blanco de porcelana (desde 2,40 euros) y la esponja (0,60 euros).

Panellets con forma de oso

La tradición más dulce de esta fecha ha llegado también a Vigo. Este año, los huesitos de santo oscilan entre los 25 y los 32 euros el kilo, un precio que puede ascender hasta los 38 euros en el caso de los panellets. La novedad de este año son los panellets con forma de perro o de oso, aunque, según los expertos pasteleros vigueses, el más demandado año tras año es el huesito de santo de yema.