El conseller de Salud, Familia y Bienestar Social, Martí Sansaloni, ha afirmado que cree "firmemente" en que el despido de trabajadores permitirá la viabilidad del Hospital General y Joan March y ha asegurado que el exconseller de Salud Vicenç Thomàs no se atrevió a realizar unos recortes, a pesar de gastarse 60.000 euros en el Plan de Reestructuración de Gesma.

En el pleno del Parlament, que tiene lugar este martes, Sansaloni ha acusado a Thomàs de tener un informe en el que se establecía que sobraban "16 médicos, más de 40 enfermeras, más de 40 auxiliares, cuatro fisioterapeutas y seis técnicos" pero, según ha dicho, "no se atrevió" a llevarlo a cabo.

"Buscando en los cajones, no hemos encontrado dinero, pero sí cosas como éstas", ha dicho el conseller, por lo que le ha pedido a Thomàs que "tenga memoria" y ha avanzado que con su Plan de Viabilidad, que es "abierto y negociado" "incluso" él "estará contento" debido a que se está realizando un "trabajo conjunto".

Thomàs ha cuestionado que con los despidos se vaya a perder en "prestaciones y calidad", debido al "reto" que supone "definir" las nuevas condiciones" por lo que ha mostrado su "preocupación" ya que "desde abril se han reducido 34 plazas de trabajadores".