La Unión Europea ha acordado poner en marcha en 2018 en los Estados Miembros el reconocimiento del aprendizaje  "no formal" e "informal" o realizado fuera de los ámbitos educativos, es decir, de los centros educativos y universidades. El objetivo de los Veintisiete es facilitar la búsqueda de empleo a los trabajadores poco cualificados, en especial los jóvenes y los de mayor edad.

El aprendizaje "no formal" incluye conocimientos adquiridos en cursos, talleres, conferencias o seminarios que no hayan dado lugar a la obtención de una cualificación o de un título oficial, además de la formación en el ámbito laboral. También se incluye en esta categoría la formación en línea realizada a partir de recursos didácticos de libre acceso.

El "aprendizaje informal", por su parte, es el adquirido en lugares como el hogar, el trabajo, asociaciones con fines sociales o deportivos o "a través de la interacción cotidiana entre las personas". Se contempla además el reconocimiento del "aprendizaje informal" de lenguas, patrones y usos culturales realizado en el extranjero y de trabajos a domicilio, como el cuidad0 de niños.

Los sistemas de reconocimiento del aprendizaje informal o no formal sólo existen por el momento en Finlandia, Francia, Luxemburgo y Holanda. A partir de 2018 los Estados miembros deberán tener operativo un organismo nacional encargado del reconocimiento de este tipo de educación, ha explicado la comisaria europea de Educación, Juventud y Cultura, Androulla Vassiliou.

España está "muy integrada en este proceso", aseguró su titular de Educación, José Ignacio Wert, quien citó en concreto el marco de cualificaciones profesionales y las medidas aplicadas en este país para el reconocimiento de competencias basadas en procesos no formales.

En los últimos meses, unas 50.000 personas que habían realizado aprendizaje informal o no formal "se han acomodado al marco de cualificaciones profesionales", afirmó el ministro en declaraciones a los medios, tras participar en el Consejo de Educación.

Este tipo de educación "tendrá un papel cada vez más importante en el marco de la formación continua durante toda la vida", opinó Wert, quien subrayó que España "quiere estar en punta de lanza de la UE" en este proceso, que entra tanto en competencias de Educación como de Empleo.

Los ministros europeos también adoptaron un texto de conclusiones destinadas a promover la lectura entre los jóvenes, que incluye propuestas concretas como la celebración de una "Semana Europea de la Lectura". Asimismo, los Veintisiete debatieron cómo mejorar la calidad y la "eficiencia" del profesorado de educación primaria y secundaria, en el actual contexto de recortes presupuestarios.