La propuesta, realizada por la empresa Equipo Técnico en Transportes para el Plan de Movilidad, se llevaría a cabo en 15 años con la venta de las plazas (en régimen de concesión)  por un periodo de 50 años. A 3.000 euros cada una, esto permitiría ingresar 132 de los 396 millones de euros que costaría su ejecución.

Otras 1.880 plazas de aparcamientos disuasorios en las cabeceras de la futura red de Cercanías (Utebo, Casetas, La Joyosa y Pedrola, entre otras) y 1.000 más en la red de autobuses evitarían la saturación de tráfico en el centro. En un futuro se ampliarían también en los extremos de línea del tranvía.

Todo ello haría posible, según Jaime Aldama, responsable de ETT, reducir hasta en 35.000 plazas las zonas de estacionamiento restringido, tanto azules (rotatorio) como naranjas (para residentes).

Este estudio contempla la creación de 14.343 plazas para bicicletas y 3.733 para motocicletas situadas en las estaciones y paradas de la futura red de transportes intermodal, así como en edificios públicos y de servicios y en los bordes de las áreas peatonales con la señalización correspondiente. De forma paralela, se recomienda cambiar las normas urbanísticas y establecer la construcción de un mínimo de 1,5 plazas de aparcamiento fuera del viario por cada nueva vivienda y autorizar 0,5 más en áreas consolidadas de la ciudad.

En las zonas no residenciales de Zaragoza y de los municipios de su entorno con más de 10.000 habitantes, se aconseja otorgar autorización previa a cualquier solicitud de este tipo.

Zonas de circulación calmada

Otra apuesta del Plan de Movilidad es la creación de zonas medioambientales en las que convivirían peatones y vehículos con una velocidad máxima de 30 km/h. Los presupuestos de 2007 incluyen una partida para la zona de León XIII. Después, se establecerían otras en el Casco Viejo, San Pablo, Madre Sacramento, plaza de los Sitios, del Carmen y San Miguel.