Los ayuntamientos de Úbeda y Baeza (Jaén) pedirán al Gobierno de España la "parte" que les corresponde de los fondos que destina a la promoción de las ciudades Patrimonio de la Humanidad españolas, después del nuevo rechazo a su inclusión en la asociación nacional que las agrupa y que, a pesar de ser privada, reciben partidas y un trato diferenciado de los que ambos municipios no se pueden beneficiar.

Así lo han indicado este lunes los respectivos alcaldes, José Robles y Leocadio Marín, a preguntas de los periodistas sobre la negativa que se produjo el pasado sábado en la asamblea del colectivo celebrada en Segovia y antes de participar junto a su homólogo en la capital, José Enrique Fernández de Moya, en una reunión de la Comisión Municipal para la inclusión de la Catedral en el expediente conjunto.

"Vamos a alzar la voz, no conformes con esta nueva exclusión, porque entendemos que cuando se reparte un dinero para las ciudades Patrimonio, si no podemos pertenecer a la asociación, desde luego nuestra parte sí que la pedimos", ha apostillado Robles.

Marín, por su parte, ha declarado que quien "no quiere" su incorporación "es porque quiere disfrutar él solo de los beneficios" que conllevan cantidades importantes, que varían cada año en función de PGE, para campañas de difusión dentro y fuera del país de las que quedan "sistemáticamente excluidos".

"Si no es por la vía de la asociación, lo lograremos por la vía de que el Ministerio dedique a este bien declarado Patrimonio de la Humanidad la parte que le corresponde", ha incidido el alcalde baezano, quien ha recordado que se trata de una "vieja historia" que parte en 2003 cuando obtuvieron la declaración de la Unesco y en la Asociación Nacional de Ciudades Patrimonio de la Humanidad (Gcphe) "se cambian los estatutos" con un artículo por el que se impide que Úbeda y Baeza se integren".

Desde entonces, han venido "peleando" por entrar en este club, pero existe una "oposición frontal" de ciudades, cuyo nombre no ha querido dar, que lo evita. Eso volvió a ocurrir en la asamblea del sábado para la que se habían "dado esperanzas" que finalmente no se convirtieron en realidad al decir, una vez más, no.

Con respecto a los argumentos, ambos alcaldes han explicado que "varían" en el tiempo desde, en primer lugar, no contar con infraestructura ni capacidad técnica para integrarse a querer tener dos votos siendo un expediente único para dos ciudades o querer pagar una sola cuota, cuestiones, todas ellas, según han apuntado, podrían ser fácilmente resueltas si son así realmente.

Situación desconocida

"Se nos cierra la puerta de una asociación, pero no tiene por qué esa asociación llevarse todo el dinero de Turespaña para las ciudades Patrimonio de la Humanidad. Reclamaremos nuestra parte", ha aseverado el regidor de Baeza, que en el caso de este ayuntamiento no ha descartado "llegar a los tribunales porque es injusto que toda la dotación" del Instituto de Turismo para promocionar estos destinos "se lleve a esas ciudades y se excluya" a Úbeda y Baeza.

Además, según ha agregado Robles, los beneficios no sólo son monetarios o de difusión, sino que, por ejemplo, quienes realizan obras en estas poblaciones gozan de una desgravación fiscal del 15 por ciento al hacer su renta que puede comprobarse en un desplegable del programa Padre en el que "no aparecen" las jiennenses y que para su homólogo baezano es "lamentable".

Así las cosas, van a solicitar una reunión con los dirigentes gubernamentales competentes "para ver cómo se reparten los fondos" y exponer situaciones como la del IRPF que "a veces es desconocida", de manera que se subsanen este tipo de "errores" fruto, "quizás de poca preocupación" o de pasar "desapercibidos", ya que, según ha apuntado Marín, "todo el mundo cree que las ciudades patrimonio son las de esta asociación".