Un acusado de apuñalar y matar a un joven dice que quería asustarle después de que la víctima le agrediera

Un hombre acusado de asesinar en 2011 a un joven de 25 años en Benidorm (Alicante) tras clavarle un cuchillo de 20 centímetros en el abdomen ha asegurado que el apuñalamiento se produjo "sin querer", y ha explicado que la herida tuvo lugar al intentar zafarse de la víctima. El forcejeo se produjo cuando el fallecido cogió al procesado por el cuello mientras hablaba con otro varón para aclarar por qué los dos le habían agredido previamente.
Juicio por el apuñalamiento de un joven en Benidorm
Juicio por el apuñalamiento de un joven en Benidorm
EUROPA PRESS
Juicio por el apuñalamiento de un joven en Benidorm

Un hombre acusado de asesinar en 2011 a un joven de 25 años en Benidorm (Alicante) tras clavarle un cuchillo de 20 centímetros en el abdomen ha asegurado que el apuñalamiento se produjo "sin querer", y ha explicado que la herida tuvo lugar al intentar zafarse de la víctima. El forcejeo se produjo cuando el fallecido cogió al procesado por el cuello mientras hablaba con otro varón para aclarar por qué los dos le habían agredido previamente.

Estas declaraciones las ha realizado el acusado este lunes en la primera sesión del juicio que ha acogido la Audiencia de Alicante, donde el presunto autor de la muerte ha afirmado que "nunca" tuvo "intención de apuñalar a nadie, sólo asustarle". "Jamás he pensado en matar a nadie", ha subrayado.

Del mismo modo, ha admitido que cuando ocurrieron los hechos, la madrugada del 21 de abril de 2011, había ingerido alcohol durante las horas previas. Asimismo, ha señalado que en los instantes anteriores a la agresión, presenció en un establecimiento de la localidad un partido de fútbol entre el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona —la final de la Copa del Rey—.

Al ser preguntado por una de las partes de la acusación por este hecho, ha aseverado que la disputa no tuvo relación con este deporte, y ha agregado que no sabe nada sobre fútbol.

En cuanto a los hechos, el Fiscal, en su escrito de acusación, relata que sobre las 4.30 horas, el procesado mantuvo una discusión con el ahora fallecido durante la que abandonó el lugar en que se encontraban y se dirigió a su casa para coger un cuchillo de 20 centímetros que se hallaba en la cocina.

A continuación, regresó al punto en el que estaba el joven y, "actuando de forma repentina, sin dar posibilidad al mismo de defenderse y con claro ánimo de causarle la muerte", le asestó una puñalada en el abdomen izquierdo que le ocasionó la muerte "minutos después".

El ministerio fiscal, como acusación particular, ha considerado los hechos como constitutivos de un delito de asesinato con "alevosía", al entender que el acusado empleó medios "especialmente peligrosos", por lo que ha solicitado una pena de 18 años de prisión y una indemnización para los padres del fallecido.

En este sentido, la abogada que representa a la madre de la víctima ha apuntado que buscan una "condena por asesinato" y ha resaltado que el inculpado "sabía dónde le daba sabiendo que el otro iba a morir". "Actuó de manera premeditada y consciente de sus actos".

Durante su exposición, la letrada ha incidido en la "actitud posterior" con respecto a los hechos del acusado, cuando ha señalado que tras la supuesta agresión "no hubo arrepentimiento". "Actuó con sangre fría, regresó a su casa, limpió el cuchillo y metió la ropa que llevaba en agua", ha agregado.

Así, ha solicitado una indemnización de 120.000 euros de la que ha apuntado que "no sustituye al fallecido ni repara el dolor" de sus familiares. En el mismo sentido, el abogado que representa al padre de la víctima ha resaltado que mantienen que el acusado actuó con "claro ánimo de matar" a pesar de que afirme que lo hizo "involuntariamente".

En su opinión, el procesado realizó "un ataque sorpresivo que anuló la posibilidad de que la víctima se defendiera", y ha incidido en que obró con "alevosía" y que aprovechó el conocimiento del lugar donde se produjo la presunta agresión, ya que sucedió en las proximidades del domicilio del inculpado.

La defensa alega estado de embriaguez

Por lo que respecta a la defensa, ha solicitado que se exima a su representado de la responsabilidad penal por el estado de embriaguez en que se encontraba cuando sucedieron los hechos, y ha pedido subsidiariamente una condena por homicidio imprudente con los atenuantes de embriaguez y arrebato.

Durante su exposición de lo sucedido, ha manifestado que el acusado estuvo todo el día bebiendo y que se preparó para ver un partido de fútbol en los bares de la zona donde vivía. Por la noche, cuando regresó a su casa, continuó con la ingesta de cerveza y al darse cuenta de que no tenía tabaco decidió bajar nuevamente para comprar.

Una vez en la calle, y frente a su portal, observó que tres hombres discutían, si bien continuó su camino, aunque en ese momento uno de ellos pasó corriendo por su lado y le perdió la pista mientras los otros dos alcanzaron su posición y comenzaron a agredirle cogiéndole del cuello y tirándole al suelo.

Durante la pelea, consiguió escapar y regresó a su piso, en el que cogió un cuchillo y volvió a la calle, donde seguían sus agresores, para asustarles, momento en el que el ahora fallecido se abalanzó sobre él y se produjo la herida.

Posteriormente —ha continuado la abogada—, fue de nuevo a su domicilio, "asustado", y limpió el cuchillo y la ropa, y, "confundido, no fue a declararse culpable", sino que se quedó en su casa hasta que llegaron los agentes, quienes finalmente lo reconocieron por la descripción aportada por testigos.

Igualmente, ha incidido en que una vez en Comisaría, el procesado "dijo qué había pasado" y mostró "disposición" a colaborar, ya que indicó qué cuchillo llevaba en ese momento y cómo iba vestido, entre otras explicaciones, del mismo modo que confesó que "no podía creer lo ocurrido".

Relato del acusado

Tras las intervenciones, el acusado se ha sometido a las preguntas de las acusaciones y de la defensa, y ha explicado que esa noche "iba bastante bebido" y que no recuerda "exactamente todo". Así, ha manifestado que cuando salió de su casa a comprar tabaco vio a tres jóvenes discutiendo, uno de los cuales pasó a la carrera junto a él, si bien los otros dos se abalanzaron sobre su persona y le agredieron.

"Me cogieron del cuello y me tiraron al suelo. Uno de ellos iba a darme una patada pero me fui corriendo y me metí en mi portal, aunque ellos se quedaron golpeando la puerta y amenazándome a mí y a mi familia. No sé por qué lo hacían", ha expuesto.

A continuación, ha señalado que cogió un cuchillo y bajó, aunque ha matizado que su intención no era apuñalar a nadie y que el arma la llevaba a la vista y no escondida. Una vez en la calle, ha relatado cómo comenzó a hablar con uno de ellos y le dijo que él no era a quien buscaban, aunque en ese momento el ahora fallecido se aproximó por su lado derecho y lo agarró por el cuello.

"Al intentar quitármelo de encima lo clavé. Intenté quitar sus manos por inercia y ahí es donde le pincho, moví mis manos no para apuñalar, sino para quitar las suyas", ha puntualizado, tras lo que ha afirmado que de regreso en su casa lavó las cosas "porque no sabía qué hacer". "No pensaba que iba a ser tan grave, no pensaba bien, iba bebido y tenía miedo".

Igualmente, y en respuesta a las preguntas de la abogada de la madre de la víctima, ha agregado que bajó con el cuchillo ya que una de sus hijas estaba cerca de regresar a la vivienda cuando los dos varones estaban en el portal amenazando a su familia, momento en el que ha recalcado que "nunca" tuvo intención "de apuñalar a nadie, sólo asustar".

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