El proyecto de presupuestos de la Diputación de Sevilla para el ejercicio 2013 apunta a unas montante consolidado de 356,6 millones de euros, lo que supone un aumento del 12,6 por ciento respecto al año anterior, un total de 39,9 millones de euros más que se destinan en un 84 por ciento al pago anticipado de la deuda con los bancos "como marca la Ley de Estabilidad Presupuestaria", desarrollada por el Gobierno central, una norma que "coarta" a la institución provincial a la hora de elaborar sus cuentas al "priorizar a las entidades financieras por encima de los ciudadanos, las políticas de inversión y de creación de empleo".

En rueda de prensa, el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha afirmado que a pesar de este panorama "oscuro", en el que la norma marca como máximo el aumento del 1,7 por ciento del techo de gasto no financiero y establece la creación de un fondo de contingencia del dos por ciento, se han reestructurado los presupuestos primando el empleo y el gasto social, además del mantenimiento de la austeridad.

Así, Diputación destinará 175,6 millones a gasto social, lo que supone el 49,2 por ciento de su presupuesto total, con un incremento del 3,2 por ciento (5,7 millones), un montante que se destina al mantenimiento de la red de servicios comunitarios; al aumento de la atención en la dependencia, con 20 millones (un 54 por ciento más); o a las políticas educativas, que pasan de 18 a 18,4 millones, con el mantenimiento de las residencias y la formación, entre otros.

En cuanto a inversión pública, se marca en 54,1 millones de euros, un 15,2 por ciento del presupuesto, y que supone una reducción del 13,9 por ciento, es decir unos 8,7 millones de euros, de los que "sólo 1,3 es de la Diputación, mientras que el resto responde a reducciones como la que hace el Estado en los planes provinciales". Estos 54,1 millones se destinarán 32,3 millones para el Plan de Fomento del Empleo Agrario, y 10,5 millones para el apoyo de los desarrollos de los Fondos Feder, además de 7,2 millones para los planes provinciales de empleo, "cuya aportación el Estado ha reducido a cero", y los 12,7 millones para el Plan Director de Bomberos.