Bajo el brazo se trajo su primer largometraje, Más que nada en este mundo, «la visión de una niña y sus problemas para comprender el mundo de los adultos. Una historia de soledades y de amor», según cuenta el director, que, antes de llegar a Valladolid, ya se ha llevado algún premio en su recorrido por los festivales de Montreal, Moscú y Guadalajara (México).Llegar a la Sección Oficial de la Seminci es toda una sorpresa para Andrés León, «sobre todo porque es el cine que me gusta, más intimista y de cine sencillo, no tan fashion y lejos del show mediático», asegura.
Rodar la película ya fue un premio, «fueron tres años para escribir el guión y en el rodaje nadie ha cobrado un peso, fuimos todos alumnos de la escuela de cine».
Se deshace en elogios, «estoy muy satisfecho del trabajo de las actrices, sobre todo de la niña, me gustaría que la premiaran».
No sabe qué esperar, aunque reconoce que siempre hay esperanza de llevarse una espiga a México.
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