El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha destacado esta tarde la creación de un nuevo Área de Seguimiento y Control de la Violencia Doméstica en la reunión que ha mantenido con miembros de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER) en la Rioja.

La nueva estructura de la Dirección General de la Policía prevé la creación de esta unidad a la que le corresponderá el seguimiento y análisis policial de la violencia doméstica. Su principal misión será la evaluación permanente de la situación y proponer iniciativas y medidas dirigidas a luchar contra todas las formas de violencia en el ámbito familiar. Ignacio Cosidó ha anunciado en este encuentro la revisión de la estrategia para mejorar la eficacia contra estos tipos de delitos.

El director se ha reunido con miembros AFAMMER para analizar no sólo el maltrato y la especialización policial para luchar contra esta lacra, también ha abordado la explotación sexual y el papel de la mujer en la Policía Nacional. Temas de interés para esta asociación cuyo objetivo es impulsar y fomentar la integración de la mujer en la sociedad actual.

Cosidó ha insistido en la concienciación y sensibilización de la sociedad ante estas agresiones y ha incidido en la importancia de denunciar siempre estos casos de violencia. En lo que va de año, 44 mujeres han sido asesinadas, 15 de ellas en la demarcación correspondiente a la Policía Nacional, y la mayoría de ellas no había denunciado previamente estos hechos.

Los saf y las upap

Actualmente, algo más de 1.500 agentes especializados integran las distintas unidades dedicadas a la atención a la familia y la prevención, asistencia y protección a las víctimas de violencia de género. Cosidó ha destacado la formación específica de estos profesionales, concienciados y sensibilizados en esta materia, y a quienes se les ha instruido en un enfoque integral y multidisciplinar para realizar una tarea policial eficaz y, lo más importante, para proporcionar a la mujer un trato adecuado y evitar una segunda victimización.

La Policía Nacional dispone de 110 Servicios de Atención a la Familia (SAF), con un total de 883 agentes trabajando en ellos. Esto significa un incremento del 32 por ciento respecto a los policías existentes en estos servicios en 2007. Sus cometidos van desde los delitos relacionados con la violencia de género o doméstica, la libertad sexual o indemnidad sexual, la trata de seres humanos con menores involucrados y los delitos cometidos por menores o en los que ellos sean víctimas.

Además de los SAF, la Policía Nacional puso en marcha las Unidades Especializadas en la Prevención, Asistencia y Protección a las víctimas de violencia de género: las UPAP. Hoy la Policía cuenta con 155 Unidades, con 674 agentes, con distintas misiones dependiendo del nivel de riesgo asignado a las víctimas.