El Partido Popular de Alcalá de Guadaíra ha indicado que el Gobierno socialista "ha aprobado una serie de recortes a la plantilla del Ayuntamiento en un Pleno Municipal a puertas cerradas impidiendo el acceso a los ciudadanos".

La sesión plenaria se ha celebrado con la ausencia del PP que ha abandonado la sala porque "el Pleno Municipal es de todos e impedir la entrada al mismo, porque el alcalde, Antonio Gutiérrez Limones, no acepta las críticas, atenta gravemente contra los derechos democráticos de los ciudadanos".

La responsable del grupo 'popular', tras la constitución del Pleno, ha entregado al Gutiérrez Limones la carta que los sindicatos le hicieron llegar, en la que expresaban "sus reclamaciones y explicaban los motivos de sus protestas". Carta que, según los portavoces sindicales han entregado a la oposición por "la inaccesibilidad del alcalde que aún no ha dado la cara".

Para el Partido Popular, "esta concentración sin precedentes en Alcalá de Guadaíra, motivada por los recortes que el Gobierno socialista está aplicando a todos los trabajadores de los servicios públicos, es un síntoma evidente de que el régimen socialista de Alcalá de Guadaíra se desmorona".

El PP ha manifestado ante los líderes sindicales, "su más rotundo desacuerdo con la política seguida por el Ejecutivo en cuanto a las subidas de impuestos, aprobados recientemente en las ordenanzas fiscales, y en cuanto a los recortes en los derechos y sueldos de la plantilla municipal".

De hecho, la primera edil 'popular', María del Carmen Rordríguez Hornillo, ha advertido de que "el Equipo de Gobierno no está aplicando el plan de ajustes que ellos mismos elaboraron; un plan que vendieron como respetuoso con los derechos de los trabajadores".

Rodríguez Hornillo se ha referido también a "la incapacidad del Ejecutivo para dialogar y negociar, no sólo con la oposición, sino con los representantes de los trabajadores".

Además, en la misma línea, la primera edil popular ha recordado al Gobierno alcalareños que "antes de cargar en las espaldas de los empleados públicos las repercusiones de una política económica nefasta, tienen la obligación de eliminar los costes desproporcionados que suponen las empresas públicas".

"El problema es", según Rodríguez Hornillo, "que estas empresas le aseguran al Ejecutivo, una administración paralela y una gestión que escapa al control municipal".

Según el PP, "ha llegado la hora en la que Gutiérrez Limones tiene que dar la cara, hacer frente a sus propias decisiones, y no esconderse más tras unas falsas acusaciones en las que responsabiliza de sus recortes municipales al Gobierno de España".