El Ayuntamiento de Sevilla ha negado que sea "el malo de la película" ante el traslado del proyecto del Caixaforum en las Reales Atarazanas, donde se preveía invertir unos 25 millones de euros en rehabilitación y acondicionamiento como espacio cultural de este Bien de Interés Cultural (BIC) construido en 1252, a la Torre Pelli y ha dejado claro que "ni es el propietario" de las Reales Atarazanas, apuntando a la Junta de Andalucía, "ni eligió el proyecto", por lo que su responsabilidad se centraba en "garantizar que la iniciativa se mantenía en Sevilla".

En rueda de prensa, el portavoz del equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Sevilla, Francisco Pérez (PP), ha indicado que las críticas de los socialistas son "una muestra más de sus limitaciones" y agrega que es "divertido ver como el propietario del edificio le hecha la culpa a los demás".

"No elegimos el proyecto, ni el arquitecto, ni aprobamos el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). ¿Y ahora somos los malos de la película?", ironiza Pérez, subrayando que los arquitectos municipales "no cometerán ilegalidades".

Así, recalca que la obligación del alcalde de Sevilla es "garantizar que el proyecto se mantiene" en la capital", advirtiendo de que éste "no puede determinar las voluntades que no llegan a él porque ni es el propietario ni tiene el proyecto".

Por último, ha criticado al portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas, que "ve temas conspiratorios" en el asunto, "siempre usa este tipo de argumentos y después no demuestra nada".