La vicepresidenta y consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, ha anunciado este viernes que a partir del 1 de enero de 2013, el Gobierno introducirá el copago en la teleasistencia para dependientes, que deberán abonar en función de su capacidad económica, el 50% del coste del servicio, once euros mensuales, cuando cobren entre IPREM e IPREM y medio, y el 90% del coste, 19 euros al mes, cuando superen el IPREM y medio.

Igualmente, la consejera ha anunciado que las personas dependientes atendidas por el Ayuntamiento de Santander pasarán el 1 de enero de 2013 a recibir teleasistencia del Gobierno de Cantabria, lo que supondrá que el servicio del Consistorio tendrá 470 usuarios y terminales menos, con un ahorro para la entidad local de 171.000 euros.

Buruaga ha realizado estos anuncios durante su comparecencia en comisión parlamentaria para exponer el presupuesto de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de 2013, y concretamente, para explicar la reducción del 24,7% (hasta los 621.210 euros) en la partida de teleasistencia, que ha provocado el "nerviosismo" de la oposición socialista y regionalista.

Así, la consejera ha dicho que esta disminución "no es argumento ni puede serlo" para la implantación de la aportación del usuario en este servicio —aportación que ella comparte— porque la reducción no representa "ningún recorte" al venir acompañada de la citada medida, que reducirá de forma "automática" la demanda que tiene que costear el Ayuntamiento.

"Por eso la reducción de la partida no acarrea las consecuencias que se pretenden argumentar", ha apostillado en relación a las críticas de la oposición sobre el "abandono" a los ayuntamientos.

Al respecto, la consejera ha mantenido que "no tiene ningún sentido, y los ayuntamientos deben entenderlo así", que el Gobierno pida "esfuerzos importantes a todos, fundamentalmente a los ciudadanos, mientras los ayuntamientos se quedan al margen". "Es el momento de demostrar prioridades y de elegir entre la atención a las personas y los fuegos artificiales", ha concluido.