La Consellería de Economía e Industria ha afirmado este jueves que ninguna de las tres ofertas presentadas en el procedimiento abierto por el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) para "hacerse cargo" de la empresa conservera Alfageme cumplía los "requisitos mínimos" fijados "con respecto al mantenimiento de los puestos de trabajo".

Según ha explicado este departamento del Gobierno gallego en un comunicado, la mesa técnica encargada del análisis de las ofertas presentadas informó al Igape, que este jueves celebró un consejo extraordinario en el que acordó dejar desierto este procedimiento, de que las tres propuestas —presentadas por las empresas El Consorcio, Pescamar y Coswinga— "incumplían los requisitos mínimos exigidos con respecto al mantenimiento de los puestos de trabajo", y que pasaban por garantizar 150 empleos durante cinco años y 100 durante una década. Tampoco aseguraban "el cumplimiento del proyecto".

Así pues, en el citado consejo extraordinario se puso de manifiesto la "imposibilidad de condonar la deuda a ninguna de las compañías interesadas" en hacerse con las fábricas de Ribadumia y Vilaxoán (Vilagarcía) y con la marca Miau, dado que la continuidad de los 150 puestos de trabajo "era una de las condiciones" para la condonación de los más de 30 millones de euros "derivados del pago de los avales comprometidos por el Gobierno bipartito", y que suponen, segundo recalca la consellería, el "mayor aval en la historia de la Xunta de Galicia".

Según ha explicado el departamento que dirige Javier Guerra, las empresas que concurrieron a este procedimiento, además de la condonación de los más de 30 millones de euros de los avales, condicionaban su oferta a "la concesión de préstamos entre 6 y 9 millones de euros", por lo que al no cumplir ninguna "los requisitos fijados en materia de empleo", el Igape ya les ha comunicado la "imposibilidad de perdonar la deuda" procedente de los avales.

"todo lo posible"

"La Xunta ha hecho todo lo posible por encontrar una salida a esta situación", ha añadido Economía e Industria, que recuerda que, tras el pago de los avales, se puso en marcha un "proceso jurídico muy complejo" con el objetivo de "activar un mecanismo capaz de encontrar a una empresa solvente, técnica y económicamente, que garantizase el empleo y la viabilidad financiera".

Desde el Gobierno gallego destacan asimismo el "compromiso" que mantuvieron "desde el primer momento" con la continuidad de Alfageme, e inciden en que se ha hecho "todo lo que estaba en la mano de la administración pública" para "garantizar su viabilidad, pensando siempre en el mantenimiento de los empleos".

Por otra parte, la consellería también anuncia que seguirá ofreciendo "apoyo financiero" a la empresa que se presente a la subasta de la conservera "con el fin de reactivar la conservera y crear puestos de trabajo".

Presiones de conserveras

Por otra parte, el sindicato CGT ha celebrado esta tarde en Vilagarcía una asamblea con trabajadoras de Alfageme, tras la que se ha acordado continuar con la demanda que pretenden presentar a través del Juzgado de lo Mercantil que tramita el auto de liquidación, con el objetivo de que éste dé testimonio al Ministerio Fiscal de uno hechos que este sindicato entiende "constitutivos de delito" con el objetivo de que se puedan "abrir diligencias penales" contra el conselleiro Javier Guerra, el director del Igape, Javier Aguilera, y el presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijóo.

Asimismo, también han acordado convocar a las centrales sindicales con representación en Alfageme para "proponerles" la convocatoria de una huelga en el sector de la conserva, y "continuar con las movilizaciones hasta que la Consellería de Economía o el presidente de la Xunta desautoricen la irresponsable decisión que el Igape ha tomado hoy", ha explicado Miguel Cuña.

El portavoz de este sindicato ha acusado al instituto de crédito gallego de llevar a cabo "un fraude social de enorme envergadura", ya que entiende que su decisión está motivada por "intereses corruptos".

"La Xunta es cómplice de las presiones ejercidas por determinadas empresas conserveras gallegas vinculadas al PP que desde el primer momento estuvieron boicoteando el único proyecto industrial sólido", en alusión al del Consorcio, con el objetivo de "evitar la competencia", ha añadido Cuña.

Levantamiento del encierro

También han celebrado en la tarde de este jueves una asamblea las trabajadoras de la fábrica de Ribadumia, que decidieron levantar el encierro que mantenían en esta planta desde el lunes, dado que "no tiene mucho sentido seguir cuando la Xunta ya se pronunció", ha explicado la secretaria de Alimentación de la CIG, Rosa Abuín.

Esta representante sindical ha reiterado también su intención de pedir una reunión con la administración concursal para "intentar" que la subasta de las fábricas permita "seguir con la actividad" y que esta vaya "ligada lo máximo posible a los puestos de trabajo".