El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, ha establecido diferentes opiniones con respecto a la jornada de huelga general del 14 de noviembre entre el "fracaso escandaloso" de los sindicatos que, a su juicio, "no movilizan a nadie", y las calles "llenas de gente" en las manifestaciones de la tarde.

En declaraciones recogidas por Europa Press, el primer edil vallisoletano ha explicado que se trata de "dos caras distintas del fenómeno" y ha reiterado que lamenta que los sindicatos "monten por segunda vez en un año otra huelga con motivo claramente político". Pese a ello, ha manifestado su respeto a este derecho constitucional.

Por un lado, se ha referido al "fracaso escandaloso de los sindicatos" en la convocatoria de paro laboral ya que considera que "no movilizan a nadie" y que si consiguen algo es "gracias a los piquetes de energúmenos".

Así ha citado casos que ha "visto por televisión" como miembros de piquetes que "cogen un café y se lo echan encima a una señora en una terraza, dan patadas a las sillas de los restaurantes, apedrean autobuses que están como servicios mínimos o hacen bajar la verja a los comercios que están en su derecho de poder ejercer el trabajo".

En definitiva, ha asegurado que la huelga ha supuesto una pérdida económica de "entre 2.000 y 4.000 millones de euros" que, a su juicio, "habría que paliar con recortes a las subvenciones a los sindicatos que organizan este desastre económico para el país".

Sin embargo, ha destacado que por la tarde del miércoles se vieron las calles de las ciudades españolas "llenas de gente que mostraba su malestar, disgusto y cabreo" por la situación en la que se encuentra la economía. Así, ha considerado que salió "todo el mundo" como personas que se han quedado sin trabajo, que no lo encuentran, o que han sufrido la subida de las tasas de la Universidad, pero también "algunos grupúsculos de activistas violentos".

En este sentido, ha denunciado que en Valladolid se quemaron "unos cuantos contenedores", si bien ha reconocido que estos incidentes no son "comparables con lo que ha ocurrido en Madrid o en Valencia".

La consecuencia negativa de las manifestaciones fue, en opinión de León de la Riva, la cantidad de suciedad que se dejó en la calle y que ha obligado hoy a "duplicar el esfuerzo" a los trabajadores de los servicios de limpieza que, curiosamente, fueron "los que más han participado en el ejercicio de la huelga" entre los empleados municipales.

Asimismo, ha ironizado con que, quizás a las empresas de limpieza les pueda "venir bien" esta situación porque "todos los comercios están llenos de pegatinas".