La consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, ha destacado que los presupuestos de la Junta para 2013 "resisten" al "auténtico disparate" que a su juicio supone las reformas del Gobierno central, tras lo que ha asegurado que los presupuestos autonómicos de 2013 "están perfectamente ajustados a la dureza de la realidad económica".

En una entrevista con Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, la consejera, en víspera de defender el proyecto de presupuestos en el debate de la totalidad en el Parlamento andaluz", ha indicado que la Junta hace un presupuesto por el que se "resiste" a aplicar las reformas que está aplicando el PP allí donde gobierna y que son "un auténtico disparate" en el sentido de que "son contrarios a la intención de salir de la crisis y apoyar la creación de empleo".

"Llevamos muchísimos años apostando por la educación y no podemos estar de acuerdo tras lograr un porcentaje de formación enorme, por lo que ahora no podemos aceptar una reforma donde despidan a docentes, cierren escuelas y se vuelvan a esquemas formativos del pasado", ha aseverado la consejera, quien apuesta por "priorizar la inversión social y la inversión en personas".

En ese sentido, en materia de inversión, la consejera ha apuntado que en Andalucía "se estaba acostumbrado a niveles de inversión altísimos", pero deja claro que en los presupuestos de 2013 el porcentaje de inversión "no deja de ser una cantidad muy importante", equivalente casi el 2,22 por ciento del PIB, lo cual supone "un esfuerzo importante".

La consejera lamenta la "obsesión por el déficit" del Gobierno central, algo que "no nos hace generar empleo" e insiste en que la Junta "no está a gusto con el presupuesto", tras lo que considera que "si existiera un adecuado y equilibrado abordaje desde el Gobierno central de los esfuerzos que debe hacer cada comunidad autónoma para cumplir el objetivo de déficit, Andalucía no tendría que enfrentarse a una reducción de fondos como la que tiene".

Así, apunta que el Gobierno debe a Andalucía "1.504 millones de euros en inversiones que no se han hecho en Andalucía y que podrían ir directamente a inversión".

Por ello, Martínez Aguayo pide que el Gobierno "cambie el reparto del objetivo de déficit", toda vez que considera que "no puede ser que den los fondos por el nivel de riqueza, si nos concedieran un objetivo de déficit en función de la población tendríamos 1.000 millones más y además si el modelo de financiación se aplicara correctamente se dispondría de otros 850 millones mas".

"Unos 3.000 millones de euros podrían estar en nuestro presupuesto sin modificar el objetivo de déficit pero haciendo las cosas de otra manera", ha aseverado la consejera quien insiste en que "con ese mismo objetivo de déficit se pueden hacer las cosas de forma mas razonable y muy diferente, pero el reparto no está bien hecho y el dinero para Andalucía está yendo a otras comunidades autónomas".

No obstante, la consejera resalta que la Junta "es capaz de hacer un presupuestos, en un marco de enorme dificultad financiera, que tiene una orientación y forma de abordar los problemas totalmente diferente a como lo hace el Gobierno de la nación; tenemos capacidad para intervenir".

La consejera ha resaltado la capacidad de creación de empleo de Andalucía, que entre 1995 y 2011 ha generado más de un millón de empleos, pero lamenta que "se está, por mor de la obsesión por la consolidación y por la reforma laboral equivocada, se está contribuyendo a destruir mucho empleo".

Tras apuntar que los presupuestos de la Junta dedican 1.150 millones a generar empleo, de ellos 370 millones a políticas inmediatas, ha apuntado que "si eso se tradujera en empleos, destinando 12.000 euros al año, se podrían más de 33.000 puestos de trabajo". "Podemos hacer mucho y lo estamos haciendo", ha agregado.

"Esta comunidad injustamente tratada en los repartos y excesivamente apretada por los repartos del déficit, tiene voluntad y capacidad para hacerlo, mientras que el Gobierno central no propone ni un solo plan nacional por el empleo", ha agregado la consejera, quien insiste en el "reparto desequilibrado e injusto en contra de Andalucía especialmente y de aquellas comunidades, que va en contra de la obligación del Estado de generar convergencia y cohesión social, puesto que este reparto provoca divergencias y somete a más tensiones a comunidades con menos riqueza".

Ejecución presupuestaria

La consejera ha resaltado que el nivel de ejecución de los presupuestos "está por encima del 90 por ciento", un nivel de ejecución "por encima o en la media" del conjunto de comunidades autónomas.

No obstante, ha recordado que este año la Junta tuvo que poner en marcha el plan de reequilibrio debido al cambio de la perspectiva para adecuarse a la realidad, lo cual minoró el presupuesto en 2.600 millones, de forma que "ese plan retiró una importante cantidad del presupuesto que hace que las cuentas de este año no sean comparables con las del anterior".

Presupuestos "realistas"

La consejera ha reiterado su defensa del presupuesto, para el que "hemos tenido en cuenta la realidad presente, con una estimación de que el PIB caerá 1,2 por ciento, mientras que el Gobierno central hace unos presupuestos con una previsión de caída del PIB de solo medio punto".

"La Junta es más realista y los presupuestos son perfectamente conscientes y ajustados a la dureza de la realidad presente", ha aseverado Martínez Aguayo, quien considera que "ante un hipotético rescate de España no se tendrían que incorporar más condicionalidades, tenemos el presupuesto perfectamente hecho".

Asimismo, tras insistir en su prioridad por el empleo, por mantener la educación y la sanidad, la consejera ha dejado claro que Andalucía tiene "un capital de infraestructuras enorme, con buenos hospitales, buenas carreteras, aeropuertos, es una comunidad autónoma bien dotada de infraestructuras, por lo que se puede permitir esperar un poco sin perder competitividad".

"Tenemos buenas infraestructuras para esperar un tiempo a proyectos de mayor calado, eso no es un problema", ha agregado la consejera, quien defiende el sistema de financiación, aunque lamenta que haya "un importante oscurantismo en como se aplican determinados fondos, no se están aplicando bien".