El Comité de Empresa de Suzuki ha señalado este jueves en Gijón que los trabajadores se sienten abandonados por el Principado, al tiempo que ha recalcado que aunque el cierre sea "irreversible", como dijo en su día el Gobierno regional, puede haber otras soluciones.

Así lo ha indicado María Jesús Calvo, en representación del Comité de Empresa a la salida de la reunión en el Ayuntamiento de Gijón con la alcaldesa, Carmen Moriyón (Foro), y el concejal de Desarrollo Económico y Empleo, Fernando Couto, quienes también han lamentado la falta de apoyo del Principado.

Calvo ha recalcado que la planta gijonesa tiene una plantilla preparada para fabricar cualquier otro tipo de cosas. Como ejemplo, ha puesto Yamaha, que pese a marcharse los trabajadores siguen trabajando en otro proyecto, al igual que Derbi. Por este motivo, se ha preguntado por qué los empleados de Suzuki no pueden tener un futuro, al tiempo que reivindica el apoyo del Gobierno regional, como otras autonomías hicieron en los casos anteriores.

En este sentido, ha señalado que el pasado día 7 pidieron al consejero de Economía y Empleo, Graciano Torre, una reunión y "todavía no tenemos ni idea de si nos la va a dar o no". Ha incidido en que hay algo más que decir y que el Principado "no se puede inhibir".

Relacionado con ello, ha recordado que años atrás, cuando Puig se iba, fueron las autoridades, la alcaldesa en aquel entonces, Paz Fernández Felgueroso, y el presidente regional, Vicente Álvarez Areces, los que consiguieron con su esfuerzo que Suzuki viniera a Gijón. Junto con los trabajadores, y con el Comité de Empresa al frente, movilizaron incluso la subsecretaria del Ministerio de Industria y entre todos consiguieron que viniera Suzuki.

Ha remarcado por ello que, aunque saben que son malos tiempos, "si no se lucha es imposible hacer algo". También ha agradecido el apoyo y la voluntad de ayudar del Gobierno Local, pero ha incidido en que también son "muy prudentes". Dicho esto, ha destacado que están por la labor de exigir a la empresa "que se mueva".

Demasiados engaños de la empresa

A este respecto, ha indicado que la empresa les "engañó" tantas veces, al menos desde 2009, que ya no creen lo que les dicen desde la Dirección. "Seguimos pensando que Suzuki no se va de aquí por dinero", ha apuntado, antes de opinar que lo hace por otro tipo de estrategias diferentes. Ha remarcado que la plantilla no cobra mucho y si sobra gente tienen forma de hacer salidas "no traumáticas", es decir, que existen muchas soluciones, por lo que, "si Suzuki no queda, es porque no quiere quedar", ha asegurado.

En cuanto a la contrapartida que piden algunas por las subvenciones recibidas, ha señalado que, hasta lo que conoce, cumplió en todas las ocasiones menos en esta última, que finaliza en 2014. Asimismo, sobre el plan social "generoso" que ha anunciado la multinacional japonesa, ha señalado que no saben el grado de generosidad, por lo que están "expectantes". De hecho, ha indicado que hubo una reunión el otro día y quedaron "igual de expectantes" que entraron.

Es más, desde el Comité de Empresa se ha remarcado que a día de hoy solo saben que el 31 de marzo cierra la empresa y se van a la calle "sin un duro y sin paro". Respecto a esto, la semana próxima se reunirán de nuevo con la Dirección de la empresa y esperan poder "sacar algo en claro".

"En ellos está que se avance, por nuestra parte hay toda la buena voluntad de avanzar", ha asegurado, antes de advertir que "no se puede quedar todo en palabras maravillosas" y que hay que sacar 6.000 motos y 240.000 piezas de recambio. "Eso no casa", ha añadido.