La consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Brígida Mendoza, ha afirmado que el cierre de Servicio de Cirugía Cardiaca Pediátrica del Hospital Insular-Materno Infantil de Gran Canaria se debe a motivos de calidad y no económicos.

"Aquí no estamos hablando de dinero, ni de gastos, ni de presupuestos. Cuando hablamos de cirugía cardiaca pediátrica del Hospital Materno Infantil estamos hablamos de un problema de calidad. Es una cuestión pura y dura de calidad", dijo este viernes en declaraciones a los medios de comunicación.

Mendoza apuntó que este servicio nació en 2001 y que a lo largo del tiempo se han buscando "múltiples soluciones" para poder darle un valor y una autonomía adecuada. "No se ha podido conseguir", matizó.

Agregó que precisamente por esto, en 2006 se hizo un contrato y se trajo a las islas a unos profesionales para que terminasen de formar a los cirujanos que forman parte del servicio de cirugía cardiaca y que suelen acudir una vez al mes con un interés formativo.

"La cuestión —comentó— es que, afortunadamente para todos los canarios, tenemos cada vez menor incidencia de niños con cardiopatías congénitas que necesiten un tratamiento quirúrgico. El número ha ido bajando progresivamente. En 2011 hubo 86 intervenciones quirúrgicas y hasta septiembre (de este año) algo más de 40. Es una cuestión total de calidad".

Un mínimo de 150

Intervenciones al año

En este punto, la consejera expuso que internacionalmente existen unos estándares que marcan unos mínimos para que el cirujano obtenga una formación en una destreza quirúrgica adecuada, lo que significa que se le pide un mínimo de 150 intervenciones al año a cada cirujano para poder tener un estándar de calidad.

Recordó en que en 2009 se solicitó al Ministerio de Sanidad que se nombrara el servicio como centro de referencia y se denegó por no cumplir los estándares. "Me voy más atrás en el tiempo. Ese servicio, habiendo detectado que la calidad no era la adecuada, realizó una auditoría externa para medir la calidad que se estaba prestando. A partir de esos resultados se tomaron una serie de medidas y se trajeron a los profesionales [del año 2006] con un interés de formar y dar cumplimiento a los requisitos de calidad que se necesitaban", declaró.

Aquí, Mendoza señaló que a lo largo de los años no se han conseguido dichos estándares y que lo que el Gobierno de Canarias tiene que garantizar es que los niños estén atendidos con la mayor calidad y que la intervención quirúrgica sea la adecuada.

"Y en este momento —concluyó— y tras valorar de forma muy profunda y muy larga todos los resultados, la decisión, que es muy dura, va a ser cerrar ese servicio de atención cirugía cardiaca pediátrica trasladando a los niños con totales garantías a un centro de referencia acreditado, donde serán intervenidos por profesionales que cumplan los estándares de calidad".