La Plataforma en Defensa del Ebro (PDE) ha entregado este miércoles en Zaragoza las 118 páginas de alegaciones que ha confeccionado en relación al nuevo plan de cuenca, en proceso de elaboración por parte de la Conferencia Hidrográfica del Ebro (CHE).

El portavoz de la plataforma Manolo Tomàs, entidad que surgió a raíz del primer intento de plan hidrológico durante el Gobierno de José María Aznar, ha asegurado a Europa Press que el nuevo plan significa igualmente la "muerte" del río.

La PDE ha asegurado que, sin tener en cuenta la reducción de caudales actuales que contempla el nuevo plan, el Ebro ya no desemboca en el mar durante varios meses al año, y el agua marina está "permanentemente estacionada" entre la Isla de Gràcia y Amposta —a unos 20 kilómetros de la desembocadura—, y en determinados momentos llega hasta Tortosa, a 44 kilómetros del final.

La plataforma sospecha que el nuevo plan pretende en realidad un nuevo trasvase para llevar agua del Ebro hasta Valencia y del Segre hasta al área metropolitana de Barcelona, mediante canales como el Xerta-Sénia y el Segarra-Garrigues.

No asegurar la viabilidad ecológica de un rió que ya está enfermo y que además de multitud de especies invasoras debe hacer frente a avenidas masivas de algas y contaminación química, vulnera "las más importantes directivas europeas de protección ambiental", ha asegurado la PDE.

Los ecologistas deploran una "visión economicista y productivista de la gestión del agua", y recuerdan que el nuevo plan contempla la creación de 450.000 nuevas hectáreas de regadío desde las 950.000 que ya existen, por lo que ven a las 60.000 personas que viven en Terres de l'Ebre abocadas a la desaparición del Delta y de su modo de vida.

El Govern de la Generalitat ha anunciado que también presentará alegaciones, al considerar que los caudales mínimos ecológicos que prevé el plan de cuenca son "insuficientes", ya que frente a los 3.009 hectómetros cúbicos al año previstos en el plan que el Ebro debería transportar a su paso por Tortosa, la Generalitat considera que deberían ser 7.167 hectómetros cúbicos en un año seco, 9.508 en un año normal y hasta 12.543 en un año húmedo.

Junto a las alegaciones de la PDE, la entidad ha presentado también unas 320 alegaciones individuales, y ha augurado que será más antes de que finalice el plazo para su presentación, el próximo día 12.