La mujer muerta en el municipio coruñés de Narón presuntamente a manos de su marido, que apareció ahorcado, había presentado una denuncia por malos tratos contra éste, aunque no había solicitado medidas de protección, según ha informado el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

El matrimonio estaba en trámites de separación pero seguía compartiendo la misma vivienda, una casa de planta baja con finca, en la zona de A Revolta, en Sedes. En concreto, la mujer, Marisol Aller, de 63 años, residía en la parte principal y su marido, Arturo López, de 73 años, en una bodega anexa.

El cuerpo de la mujer fue encontrado este lunes semicalcinado en el interior de la vivienda, en la que, supuestamente, se produjo un pequeño incendio, mientras que el hombre fue localizado ahorcado en el alpendre en el que vivía. Fue un vecino de la zona el que encontró los cuerpos al entrar en la vivienda, alertado por no haber visto al matrimonio en los últimos días, ya que las bolsas del pan colgaban en el portal desde el sábado.

Con la muerte de esta mujer, ya son 39 las mujeres fallecidas a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año 2012, según ha confirmado hoy la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género. Del total de mujeres fallecidas, solo siete habían denunciado previamente a su agresor.

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha condenado este martes este último asesinato y ha manifestado la necesidad de reforzar la protección a las víctimas de la violencia de género, tal y como se contempla en la reforma del Código Penal presentada por el Ministerio de Justicia.

Asimismo, ha reiterado su llamamiento a denunciar todas las situaciones de malos tratos, algo que, a su juicio, no solo corresponde a las mujeres que las sufren, sino que debe ser tarea de toda la sociedad para "romper el silencio cómplice" de la violencia de género.