El sector del cava teme de que la campaña electoral reavive el boicot a su producto tal y como sucedió el año pasado a raíz de que Josep-Lluis Carod-Rovira reclamara que ningún catalán apoyara la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos del 2012.

Por ello, los presidentes del Instituto del Cava y de Codorniu, Magí Raventós, y el presidente de Freixenet, Josep LLuis Bonet, han pedido al candidato del PSC a la Generalitat, José Montilla, que "nadie grite contra España" durante la campaña electoral.

El mercado español supone un 60% de las ventas de cava y que no puede permitirse un boicot como el del año pasado, que quedó compensado por el aumento de las exportaciones al extranjero.

Montilla reconoció que los empresarios del cava están "preocupados" sobre todo porque estamos muy cerca del momento de máximo consumo del año en España coincidiendo con las fiestas navideñas.

El candidato del PSC dijo que el "no puede garantizar" que nadie cargue contra España durante la campaña pero se comprometió a "actuar desde el diálogo, nunca desde la confrontación, sobre la base de sumar, nunca de restar".