CCOO Canarias ha abogado por la "tolerancia cero" con la economía sumergida, aunque ha reconocido que ésta se muestra "como una válvula de escape frente al estallido social", informó el sindicato en un comunicado.

"La situación, lejos de mejorar, se agrava debido a la política económica imperante debido a que crece el número de personas sin empleo y sin ningún tipo de renta. Se ha pasado de los 90 días a los 2 años de media entre la pérdida de un empleo y la obtención de otro", recordó la organización sindical.

De esta manera, CCOO agregó que la economía sumergida está correlacionada con la tasa de paro, de tal forma que si ésta es inferior al 10%, la ilegalidad es estructural, propia del sistema sobre la que hay que actuar de forma sancionadora.

"Cuando —agregó—la tasa de paro se sitúa por encima del 30%, la economía sumergida se convierte en una necesidad, en donde hay que actuar a través de la incentivación de su afloramiento".

Por su parte, explicó que se estima que 125.000 empleos podrían ser aflorados de acuerdo al porcentaje de economía sumergida establecido en Canarias, porque si existe una hora de trabajo que no está declarada, se demuestra que ésta se ha convertido en necesaria tanto para la empresa como para el mercado, "de ahí que hay que escrutar las características que empujan hacia la irregularidad".