El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado este lunes que su misión es "recuperar la confianza de los electores", pero esa recuperación no se ha producido. Rubalcaba ha presidido la Ejecutiva Federal de su partido ocho días después del revés electoral en los comicios gallegos y vascos del 21-O y tras haber superado una de sus semanas más críticas como secretario general de los socialistas. "El resultado es digno, pero el legado de Patxi López es mucho más que digno", ha afirmado Rubalcaba sobre los resultados en el País Vasco.

El secretario general de los socialistas ha realizado un ejercicio de autocrítica: "Tenemos que diseñar un nuevo proyecto político para el PSOE, rediseñarnos orgánicamente y hacer una reflexion ideológica de fondo". "Tres palabras han marcado la reunión y deben marcar nuestra agenda: fortaleza interna, alternativa para que la gente vea que hay otra salida de la crisis y empatía", ha añadido.

"La confianza en política se pierde en un día y se tarda en recuperar, y nosotros aún no lo hemos logrado", ha defendido. "Las políticas de la derecha están causando estragos en nuestro país", ha criticado Rubalcaba en su intervención.

Además, ha querido resaltar que se ha sentido "unánimemente apoyado" como secretario general, tras las duras críticas que ha recibido esta semana, al tiempo que ha reafirmado la voluntad de la dirección de cumplir el mandato encomendado por el congreso de Sevilla. "Nadie ha pedido que se acelere la elección del candidato a la presidencia del partido", ha apuntado tras las preguntas de los periodistas.

Respecto a la polémica sobre la consulta independentista en Cataluña, Rubalcaba ha asegurado que el PSOE comparte "los objetivos fundamentales del PSC pero tenemos alguna discrepancia". El secretario general de los socialista había asegurado este mismo lunes que

Buena parte de las preguntas se han centrado en la postura del presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ante la inquietud que sus movimientos futuros han causado en una parte de la dirección federal.

Según Rubalcaba, en la Ejecutiva Griñán no le ha pedido la dimisión, no se ha postulado para sucederle ni le ha reprochado que quiera atrincherarse en la Secretaría General hasta 2016. Es más, ha asegurado que mantiene una buena relación con él y que comparte muchas de sus reflexiones, por ejemplo la de que el debate territorial no puede quedar circunscrito a Madrid-Barcelona, sino que Andalucía tiene mucho que decir en ello.

Sin embargo, y aunque no le ha citado expresamente, sí ha cuestionado el hecho de que Griñán lamentara recientemente que el PSOE aprobara en el verano de 2011 la reforma de la Constitución.

En cuanto a la celebración de elecciones primarias para elegir al candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, pedidas por algunos sectores de su propio partido, ha reiterado que "ahora no toca" ese debate y ha dejado claro que no le dedica "ni un minuto".

Ahora bien, sí ha admitido que hay críticas "muy minoritarias" dentro del PSOE a su línea de oposición, por ejemplo a si debería ser más contundente con el Gobierno de Mariano Rajoy o si, por el contrario, tendría que tener una actitud más proclive a los pactos.

Sea como sea, el líder del PSOE se propone seguir con "la oposición útil" a la vez que acelera la presentación de su proyecto alternativo, fundamental, a su juicio, para recuperar todo el crédito electoral perdido entre la ciudadanía.