LAB ha exigido la absolución de los 21 miembros del sindicato que son juzgados este lunes en Bilbao tras ser imputados después de "ocupar" el pasado mes de marzo la torre Iberdrola, en un acto que, según ha defendido la central, fue "absolutamente pacífico". Las 21 personas imputadas por desórdenes públicos se exponen a sanciones económicas de entre 10 y 60 días a razón de 10 a 30 euros por día, lo que podría suponer una cantidad, en conjunto, de 37.000 euros.

Con motivo de este juicio, delegados de LAB se han concentrado ante los juzgados de la calle Buenos Aires de Bilbao con una pancarta en la que se podía leer "Iberdrola langileen kontura aberasten (Iberdrola, enriqueciéndose a cuenta de los trabajadores). No a las criminalización de protesta".

El responsable de LAB Igor Urrutikoetxea ha explicado a los medios de comunicación que los hechos ocurrieron el pasado 22 de marzo dentro de la dinámica puesta en marcha en la empresa Konecta, subcontrata de Iberdrola, para denunciar los despidos que se estaban llevando a cabo en esa compañía.

Urrutikoetxea ha explicado que los 21 miembros de LAB fueron imputados tras ocupar la Torre de Iberdrola, pero el representante sindical ha insistido en que la acción tuvo un carácter "totalmente pacífico".

Por ello, ha indicado que esperan una sentencia "justa" y que se proceda a la libre absolución de los 21 imputados porque los conflictos laborales "no se deben resolver en los juzgados ni criminalizando la protesta sindical".

"persecución sindical"

Urrutikoetxea ha señalado que es un nuevo caso de "persecución sindical" y no es un "hecho aislado" porque, tras las huelgas generales del 26 de septiembre y del 29 de marzo, varios representantes de LAB han sido detenidos "por ejercer el derecho a huelga y a la protesta sindical".

"Lo que estamos viendo es que, en estos momentos, en Euskal Herria y en otra naciones del Estado, incluso en Europa, lo que se intenta es utilizar la represión contra las protestas sindicales y sociales para acallar la reivindicaciones de la mayoría social. En este caso, se utilizó para intentar acallar las reivindicaciones de los trabajadores de Konecta en huelga", ha agregado.

En este sentido, ha denunciado el papel de "persecución sindical" que, a su juicio, están jugando las empresas y ha criticado que la "Ertzaintza se preste a ese juego en vez de perseguir a las personas que son los responsables de esta crisis capitalista que la clase trabajadora no hemos generado y que serían, entre otros, los responsables de los principales bancos y también muchos de los principales accionistas de multinacionales como Iberdrola". "Esa debería ser la vía perseguir ese tipo de actitudes fraudulentas y no una concentración pacífica", ha añadido.

"PRECARIEDAD"

El sindicato ha criticado que estas personas vayan a ser juzgadas por realizar "una protesta pacífica cuyo único objetivo era denunciar la precariedad creada por Iberdrola".

En concreto, Urrutikoetxea ha denunciado que la eléctrica reconoce que ha tenido unos beneficios de 2.400 millones y, "mientras condena a los trabajadores a precarias condiciones de trabajo, a cobrar la mitad de los salarios que si estuviesen formando parte de la plantilla de Iberdrola".

Urrutikoetxea ha indicado que los beneficios de Ibedrola se derivan de las "precarias condiciones de trabajo" de los empleados a los que se "empeoran" las condiciones para "sacar un mayor margen de beneficio para sus accionistas". Por otra parte, cree que esos beneficios también provienen de la subida de tasas "con la connivencia del Gobierno".

Por último, LAB ha indicado que la empresa Konecta es una subcontrata de la multinacional Iberdrola, en la que trabajaban 340 personas. Según el sindicato, en los últimos años la plantilla se ha reducido hasta 260 trabajadoras.