Ante la demanda del primer día, el Sergas pide calma y recuerda que hay dosis para todos (el pasado año se pusieron 223.252 en la provincia). Pero muchos no están dispuestos a comprobar si de verdad hay vacunas de sobra. Desde primera hora de ayer, los centros de salud soportaron una gran afluencia de público para solicitar cita. Y es que en la mayoría de los ambulatorios es requisito indispensable pedir hora, pero no en todos. En los menos saturados, como Adormideras, sólo es necesario acudir a las horas destinadas a la vacunación. Cada centro de salud ha reservado, al menos, un par de horas (mañana o tarde) para administrar las dosis, aunque en algunos ya se quedan cortas. Es el caso del Ventorrillo, donde ayer ya estaban todas las horas cubiertas hasta finales de la próxima semana.
El comienzo de la campaña de la gripe llenó ayer los centros de salud de la ciudad; los más grandes, como el del Ventorrillo, el de San José o la Casa del Mar, sufrieron las mayores avalanchas. Nadie parece dispuesto a esperar para vacunarse, como aconseja el Sergas, que recuerda que las dosis se administrarán hasta el 30 de noviembre. Además, las colas para pedir cita se traducen ya en algunos ambulatorios en listas de espera de casi dos semanas.
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